Bogotá, 23 mar (EFE).- El Gobierno colombiano rechazó hoy «tajantemente» el comunicado de las FARC en el que reconocían el asesinato de dos policías en el suroeste del país y exigió a la guerrilla que entregue a los milicianos responsables del crimen.
A través de un comunicado, la presidencia advirtió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de que el proceso de paz no les eximirá de «responder por todos los crímenes de guerra y de lesa humanidad que hayan cometido y que sigan cometiendo».
Indicó además, que el último asesinato a garrotazos y por degollamiento, respectivamente, del mayor Germán Méndez y del patrullero Edílmer Muñoz es «un crimen de guerra y una grave violación de los derechos humanos».
Estos policías desaparecieron el día 15 de marzo cuando trabajaban en un plan de consolidación de la presencia del Estado en zonas remotas y vulnerables, y sus cuerpos aparecieron tres días después con señales de tortura, según las autoridades.
El sábado, las FARC reconocieron el asesinato de los dos policías sin emplear armas de fuego y lo justificaron por «la gran operación militar de persecución» que sufrieron sus captores.
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, pidió por su parte a la guerrilla que entregue a los autores del crimen: «Si las FARC tienen voluntad de paz, deberían entregar a los responsables de la tortura y el asesinato de nuestros policías en Tumaco».
Pinzón también dijo que reconocer este crimen no convierte a las FARC en «honestos, solo en un montón de terroristas sin piedad».
«Son asesinos y lo reconocen con descaro», agregó el ministro.
El Gobierno colombiano y las FARC negocian desde noviembre de 2012 un acuerdo de paz en la capital cubana, La Habana.
