El uso del cannabis en la medicina data desde hace cientos de años atrás. No obstante, fue entre 1880 y 1900 cuando su uso se masificó en todo el mundo. A finales del siglo XIX el cannabis se había posicionado como un producto para aliviar el dolor, la migraña, el asma y los calambres menstruales, entre otros trastornos.
Componentes del cannabis
Entre los componentes de la marihuana se encuentra el CBD o cannabidiol, un compuesto químico de la planta Cannabis sativa. A diferencia de otros elementos, el CBD no produce intoxicación ni euforia, por lo cual no es considerado un psicoactivo como el THC (tetrahidrocannabinol), el cual produce en las personas un estado de euforia o de “estar drogado”.
Ahora bien, ¿cuáles son los beneficios del CBD? En la mitad del siglo XX se realizaron estudios sobre los efectos de los dos componentes del cannabis: el CBD y el THC. Estos demostraron que el primero tenía propiedades beneficiosas para la salud, mientras que el segundo generaba adicciones. En la década de los 90 se descubrió que el CBD reducía la degeneración de neuronas, por lo que podría ser útil en la lucha contra el alzheimer.
Proceso de legalización
A partir de entonces, diversos estados legalizaron el cannabis con fines terapéuticos. Gracias a ello, se han elaborado medicamentos para tratar diversos males como, por ejemplo, el dolor neuropático. En países como Francia, el consumo del CBD no está prohibido y puede comercializarse siempre que esté contenido en productos con bajo porcentaje de THC.
Hace solo dos años, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la solución oral Epidiolex (a base de CBD) para tratar convulsiones poco comunes y cuadros de epilepsia en pacientes de dos años de edad y mayores. De este modo, se convirtió en el primer medicamento aprobado por el organismo que contiene una sustancia farmacológica purificada derivada del cannabis.
Estos no son los únicos beneficios del CBD. Las propiedades de este insumo han sido comparadas con las de ciertas vitaminas. Estudios han demostrado su eficacia contra el dolor neuropático, el cual es muy difícil de aliviar con medicamentos como paracetamol o morfina. El CBD es una molécula útil para el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple o fibromialgia, puesto que mejora su calidad de vida. (Fuente: HempPedia)
Aplicaciones
Otras propiedades que se atribuyen al uso de CBD radica en que combate la ansiedad. Además, es usada para combatir los trastornos del sueño, náuseas y vómitos (especialmente relacionados con la quimioterapia), ansiedad, inflamaciones, convulsiones epilépticas, diabetes, enfermedades de la piel (psoriasis), contracturas, adicciones a sustancias como el alcohol, entre otras.
Para tratar estas afecciones, el CBD se emplea en productos como aceites (para ingerir o aplicar sobre la piel), en infusiones (para la relajación), cápsulas (suplemento dietético), en cremas (para combatir la psoriasis o el acné), etc.