Medellín (Colombia), 4 abr (dpa) – Uno de los edificios en donde residió el narcotraficante más reconocido del mundo, Pablo Escobar, será demolido y en su lugar se creará un parque en honor a las víctimas del Cartel de Medellín, la organización criminal colombiana que lideró el tráfico de cocaína en los años 80 y 90.
“El edificio Mónaco será demolido. Estoy convencido de que todos los símbolos de la ilegalidad en Medellín tienen que caer”, indicó hoy Federico Gutiérrez, alcalde de la ciudad situada al noroeste del país, cuna de Escobar.
Como acto simbólico, Gutiérrez acompañado del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y el de Justicia, Enrique Gil, dieron los primeros martillazos para demoler la edificación, en donde residió Escobar junto a su familia en la década de los 80.
“Es un símbolo de que, después de luchar muchos años, el bien triunfó sobre el mal”, agregó Gutierrez al tiempo que enfatizó en que ese lugar dejará de ser un extraño sitio turístico que resalta los años en donde el Cartel de Medellín ostentaba el primer lugar como traficante de cocaína.
Gutiérrez indicó que la creación del parque tardará algunos meses, pues se encuentra en etapa de diseño y permisos de construcción. Además, dijo que se están realizando los trámites correspondientes para que la caída definitiva del edificio sea una realidad.
El edificio, que hasta hace unos días pertenecía al fondo para reparar a las víctimas de la violencia, pasará a manos de la Policía Nacional, que a su vez hará un canje del mismo por otro bien inmueble en Medellín que haga parte de la administración local. “Así entramos a hacer posesión de este edificio y derrumbarlo”, dijo el alcalde.
El denominado Edificio Mónaco está ubicado en un lujoso sector de la ciudad, fue uno de los bienes más preciados de Escobar, y se ha convertido en una parada obligatoria para decenas de turistas que se interesan por conocer sobre la vida del capo del narcotráfico.
El bien será eliminado bajo la técnica de implosión, procedimiento que, junto a la construcción del parque, costará al Estado unos 6.000 millones de pesos (aproximadamente 2,2 millones de dólares).
Escobar, quien era jefe del Cartel de Medellín, fue abatido por la Policía en diciembre de 1993, tras encontrarlo intentando huir por un tejado de una lujosa edificación en Medellín. Al momento de su muerte, el capo contaba con 44 años de edad.