(dpa) – El deporte fortalece el sistema inmunitario, al menos en el largo plazo. Sin embargo, entrenar de forma intensiva también tiene un lado negativo: directamente después de hacer ejercicio, el sistema inmunitario se debilita primero y se vuelve más susceptible a infecciones.
Los expertos hablan de un efecto «window» o ventana: una ventana de mayor susceptibilidad que se abre por un corto periodo de tiempo.
En tiempos de pandemia de coronavirus, este efecto ventana es especialmente peligroso. Por otra parte, justamente para los pacientes de mayor edad y otros pacientes de riesgo es importante fortalecer el sistema inmunitario. ¿Qué hacer entonces?
El profesor Ingo Froböse, director del Instituto de Terapia de Movimiento en la Escuela Superior de Deportes de Colonia, aconseja seguir haciendo ejercicios de resistencia, pero sin exagerar.
Pero, ¿cuánto es demasiado? Por suerte, esto es fácil de establecer: la exigencia es la correcta si la persona que está ejercitando puede hablar sin dificultad con su compañero de entrenamiento mientras hace ejercicio.
Básicamente, el experto recomienda cuatro a cinco unidades de entrenamiento de una duración de 30 a 45 minutos. Los deportes de resistencia habituales como caminar o andar en bicicleta son la mejor opción y son posibles incluso en tiempos de aislamiento social.
Sin embargo, hay otras alternativas que se puede hacer en el propio jardín o en el salón de estar de casa, como saltar la soga o saltar abriendo y cerrando brazos y piernas.