Caracas, 13 ago (dpa) – Miles de simpatizantes del Gobierno venezolano marcharon hoy en Caracas en una movilización convocada para manifestarle apoyo al presidente Nicolás Maduro luego del presunto atentado con drones de hace nueve días.
Los partidarios del oficialismo marcharon desde varios puntos de la ciudad con banderas, afiches de Maduro y pancartas rechazando el intento del 4 de agosto, realizado en un acto con militares en la céntrica avenida Bolívar.
Los manifestantes llevaron sus camisetas rojas y banderas del gobernante Partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la movilización que fue bautizada como «La patria llama» y que avanzó hasta la céntrica Plaza Carabobo.
«Repudiamos el magnicidio frustrado», «cárcel para los responsables», fueron algunas consignas que se escucharon en el recorrido, que arrancó desde el barrio popular de Petare, en el este de Caracas, y atravesó sin incidentes el municipio de Chacao, reducto de la oposición venezolana.
A las banderas del PSUV se sumaron otras del grupo oficialista Movimiento Somos Venezuela, así como de campesinos y trabajadores.
En la marcha también se vieron fotografías de los diputados opositores Juan Requesens y Julio Borges, quienes fueron acusados por Maduro de concebir el atentado con drones cargados de explosivos.
Maduro también señaló al ex presidente colombiano Juan Manuel Santos de haber participado en el complot, cuyo objetivo, según afirmó, era asesinarlo.
El segundo hombre del chavismo y líder de la oficialista Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, acompañó parte de la marcha y en una de las paradas dijo que Requesens y Borges, así como «otros sactores de la oposición», están presuntamente involucrados en el atentado.
«Hay un intento internacional de acabar con la vida de Nicolás Maduro», aseveró al señalar también a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.
Cabello advirtió que la justicia en este caso se aplicará sin restricciones. Agregó que la marcha oficialista es un «reclamo a los que utilizan el terrorismo y la muerte» como bandera política.
Asimismo, rechazó denuncias de dirigentes opositores sobre la presunta tortura y el maltrato a los detenidos por el atentado.
«No es verdad que aquí le estén cayendo a golpes a la gente para que confiese, eso no es aquí en la V República (gobierno bolivariano)», dijo al rechazar acusaciones de que Requesens fue golpeado, amenazado y drogado para involucrar en sus declaraciones a Borges.
«Ahí está su hermana (Rafaela), que declara que a él (Requesens) no lo maltrató nadie, nadie lo maltrató. Nuestra agenda no es esa», afirmó.
Asimismo, dijo que otros sectores de la oposición estarían involucrados en el presunto intento.
Organizaciones defensoras de derechos humanos dijeron que hasta ahora han sido detenidas 21 personas por sus presuntos vínculos con la conspiración.