(dpa) – Los cadáveres yacen en el camino de Google, aunque no en sentido literal. Se trata en realidad de innovaciones de productos que en algún momento demostraron no ser tan innovadores o generaron problemas. O simplemente desarrollos que a partir de un determinado punto ya no se adecuaron a la estrategia de la empresa.
En ambos casos, forma parte de la cultura corporativa del gigante de Internet no titubear mucho tiempo y enterrar el producto en cuestión.
La última en recibir sepultura fue la red social Google Plus, que pasó a la historia a comienzos de abril. Otros ejemplos de épocas recientes son las aplicaciones Google Talk y Allo, los ordenadores portátiles Chromebook Pixel y los teléfonos inteligentes Nexus.
El desarrollador web Naeem Nur de Bahréin las reunió en su Google Cemetery, el cementerio de Google. La página web https://gcemetery.co cuenta ya con más de 150 lápidas digitales para productos discontinuados desde 2006 hasta hoy.
Los visitantes de la página no solamente se enteran de cuánto tiempo vivió el producto en cuestión. También puede leerse siempre un breve compendio de las respectivas razones que condujeron al final de un producto o aplicación en particular.
Foto: gcemetery.co/dpa-tmn