Bilbao, 2 nov (EFE).- El Bilbao Basket visitará mañana el Palacio de los Deportes con la intención de lograr su primera victoria de la temporada en la Liga Endesa ante un Real Madrid que en este inicio de curso es probablemente el rival más duro posible, no sólo de la competición doméstica sino de toda Europa.
Los ‘hombres de negro’ ya han sufrido esta misma temporada en sus propias carnes la fortaleza del equipo blanco hace un mes en la Supercopa de Vitoria. Entonces, el conjunto de Pablo Laso aplastó (100-61) a un Bilbao Basket que apenas había iniciado el proceso de acoplamiento de sus nuevas piezas.
Unas semanas después, la plantilla que dirige Rafa Pueyo ha dado ya pasos en ese sentido, aunque todavía se encuentra lejos del nivel que se espera de este equipo y en la ACB sigue sin estrenar su casillero de triunfos después de haber caído ante CAI Zaragoza, Fuenlabrada y Herbalife Gran Canaria.
Ha sido en la Eurocup donde el Bilbao Basket ha ofrecido su mejor versión y se mantiene invicto. Tres derrotas en la ACB y tres victorias en Europa que ponen en evidencia las dos caras de un equipo que tratará de encontrar un mayor equilibrio en su juego ahora que por fin dispone de todas sus piezas.
Desde que arrancó la temporada, el pasado jueves fue el primer día en el que el técnico bilbaíno pudo entrenar con sus doce jugadores una vez recuperados Jackie Carmichael y Anatanas Kavaliuauskas, aquejados esta semana de un proceso vírico, y también Zoran Vrkic, lesionado unos días antes de empezar la liga.
El alero croata, que se estrenó el martes ante el Spirou Charleroi, ha sido dado ya de alta en la ACB para esta cuarta jornada en lugar del lituano Mindaugas Lukaiskis, contratado temporalmente por el club bilbaíno hace tres semanas.