Fráncfort, 26 jul (dpa) – El Banco Central Europeo (BCE) resolvió hoy mantener invariable la principal tasa de interés de la zona euro en el cero por ciento, su mínimo histórico.
La medida, adoptada por el Consejo de Gobierno de la entidad en la segunda reunión de política monetaria del año, va en línea con las previsiones de los analistas.
La entidad monetaria tampoco alteró la tasa negativa del 0,4 por ciento con la que penaliza a los bancos que depositan su dinero en la caja fuerte de Fráncfort.
En el comunicado emitido hoy, el guardián del euro confirmó el anuncio hecho en junio de que concluirá a finales de 2018 el multimillonario programa de compra de deuda con el que desde hace tres años pretende impulsar el crecimiento y la inflación.
Asimismo, el BCE avanzó en junio que no subirá los tipos de interés hasta dentro de 12 meses pero sin precisar la fecha.
Los analistas esperan que el banco emisor reduzca en primer lugar los tipos de penalización a los bancos, una medida que a juicio de algunos economistas no se vería reflejada en las cuentas de los ahorristas hasta un año más tarde.
El repliegue de sus estímulos comenzará ya en octubre, momento en el que la institución reducirá a la mitad sus adquisiciones mensuales de activos, que pasarán de los 30.000 millones de euros actuales a 15.000. En estos últimos tres años y hasta junio, el guardián del euro había adquirido títulos de deuda soberana y acciones de empresas por valor de 2,46 billones de euros (2,8 billones de dólares).
Sin embargo, el BCE seguirá siendo un gran actor en el mercado de valores más allá de 2018 porque el dinero de títulos que venzan será invertido nuevamente «por un periodo de tiempo extendido» y «en cualquier caso tanto como sea necesario para mantenter las condiciones de liquidez y un amplio grado de acomodación monetaria».
El BCE aspira así a continuar apuntalando la coyuntura en el espacio monetario único e impulsar la inflación a un valor estable cercano pero debajo del dos por ciento. En junio, la tasa de inflación en la zona euro trepó al 2,0 por ciento, espoleada por un fuerte aumento de los precios de la energía.
