El Barcelona pisa fuerte y gana a la Real Sociedad

Barcelona/San Sebastián, 15 sep (dpa) – El Barcelona se mantuvo hoy en la cima de la Liga española de fútbol al imponerse por 2-1 a la Real Sociedad, después de voltear un marcador adverso.

En el renovado Estadio de Anoeta, que ya no tiene pista de atletismo alrededor del verde, el vigente campeón español necesitó recomponerse en el segundo parcial para, con goles del uruguayo Luis Suárez, en el minuto 63, y del francés Ousmane Dembélé, en el 66′, neutralizar el tempranero tanto de Aritz Elustondo en el 12′.

Dos semanas después de su último duelo en la competición doméstica, los dirigidos por Ernesto Valverde enlazaron así su cuarta victoria consecutiva y, con 12 puntos, se quedaron solos en la punta de la clasificación. El Real Madrid los acompañará si más tarde se impone en su visita al Athletic de Bilbao. Mientras, el Atlético de Madrid siguió alejándose de la cima al no poder pasar del empate 1-1, in extremis, en su cancha ante el Eibar.

«Son tres puntos buenísimos, sufridos, en un partido con connotaciones especiales para la Real. Hemos empezado dominando, nos han hecho el gol y hemos podido sobreponernos», resumió Valverde tras el duelo por la cuarta fecha de la Liga.

«No me voy preocupado, sólo un poco; siempre hay cosas que mejorar, pero la Real te puede meter dos o tres contrataques en un partido y tienes que intentar dominarlos. Tienen buenos jugadores, todo el mundo sufre aquí y esto nunca ha sido un paseo triunfal para nosotros», agregó el técnico azulgrana, después del mediocre primer parcial de los suyos y del último cuarto de hora de sufrimiento.

Tampoco se fue preocupado Diego Simeone, pese a que el Atlético rozó su segunda derrota consecutiva, salvó un punto en el tiempo añadido y quedó ya a siete puntos de distancia del líder Barcelona.

«El equipo me gustó. Tuvo situaciones importantes en el primer tiempo para irnos en ventaja al descanso. Y en el segundo empezamos igual, generando situaciones importantes. Su portero fue figura del partido, nos hacen un gol de centro de costado en el 87′ y el equipo volvió a a atacar, haciendo un gol y más ocasiones», señaló Simeone, después de la magnífica actuación de Marco Dmitrovic, el arquero del Eibar, que atajó prácticamente todo.

«Dimos todo lo que teníamos que dar. Tuvimos ocasiones, generamos juego, ocasiones moviendo el balón… Su arquero fue la figura. Savic, Arias y Kalinic estaban lesionados, Lucas apareció con un dolor hoy… Es momento para aguantar y estar fuertes», continuó el técnico argentino de los rojiblancos.

Ni a su equipo ni al Barcelona pareció beneficiarles especialmente la pausa de dos semanas por las selecciones. Los azulgrana, fiel a la tradición del último decenio, empezaron a sufrir pronto en el nuevo Anoeta. Y no porque la Real se mostrase superior a los catalanes. Sino porque el campeón de Liga no acabó de reconocerse en el once de salida de Valverde y porque los vascos convirtieron en su primera aproximación al área de Marc André Ter Stegen, en una jugada a balón parado, que remató Elustondo con un zurdazo ajustado al palo.

El defensa vasco dedicó su tanto al homenajeado Imanol Agirretxe que, obligado por las múltiples lesiones, dijo adiós a su hinchada.

Sin hacer grandes méritos, la Real se adelantaba ante un Barcelona que partió con Sergio Busquets y Philippe Coutinho en el banco y que no consiguió funcionar con Semedo en el lateral derecho y Rafinha y Sergi Roberto como acompañantes de Ivan Rakitic en el mediocampo.

Nadie consiguió sacar el balón jugado como Busquets, el equipo no encontró a Lionel Messi y el peligro del campeón fue inexistente.

Por segunda vez ya en lo que va de Liga, Valverde tuvo que trastocar sus planes en el segundo parcial. Coutinho sustituyó a Semedo y, minutos más tarde, Busquets reemplazó a Rafinha.

Con ellos en la cancha y el partido más abierto, el Barcelona volteó el duelo. El balón comenzó a pasar por Messi y Luis Suárez igualó el choque, apenas dos minutos después de que Ter Stegen salvara el segundo tanto de la Real.

El Barcelona intuyó su momento. Y exigió a Rulli como no lo había hecho durante todo el duelo. El guardameta de los vascos pudo salvar el envenenado disparo de Coutinho, pero no el poco ortodoxo remate de Dembélé, que atrapó otro balón suelto en el área.

El delantero francés fue sustituido minutos después por el chileno Arturo Vidal, en un intento de Valverde de resguardar el resultado.

El técnico consiguió su objetivo final, pero con mucho sufrimiento. Como ya le había sucedido en la cancha del Valladolid, los azulgrana recularon en exceso, cedieron el balón y vieron cómo la Real gozaba de un par de ocasiones a la contra para igualar el marcador.

Estuvo bien Ter Stegen y aguantó el campeón, que aguó la fiesta a los vascos en su primer partido de esta temporada en Anoeta.

Horas antes, el Atlético disimuló parcialmente su crisis de resultados gracias al exitoso debut de Borja Garcés que, a sus 19 años, salió del banco del Wanda Metropolitano para rescatar un punto cuatro minutos después de que se cumpliera el 90.

«No es casualidad que haya entrado porque el chico tiene gol, el entrenador lo sabe y por eso entró», se reivindicó Simeone.

Su gol, en cualquier caso, hizo justicia a los rojiblancos, que protagonizaron más ocasiones que nunca en lo que va de Liga y toparon una y otra vez con el excelso Dmitrovic.

Por si eso fuera poco, el español Sergi Enrich se reencontró con el gol ocho meses después de su último tanto y, en el 87′, puso al flamante campeón de la Supercopa de Europa contra las cuerdas.

Persistieron, como acostumbran, los de Simeone, y tuvieron premio. Pero eso no escondió su mal comienzo de campeonato ni la considerable distancia que ya los separa de la cima.

Por Noelia Román (dpa)