Quedarse solamente con el truquito de sacar una moneda detrás de la oreja de un niño ya no es una opción. La magia no es solo cosa de películas o shows de Las Vegas o en la Tv, es un arte que todos pueden aprender para entretener a sus amigos o hacer de esto una carrera profesional.
El truco para ser un buen mago es un secreto guardado bajo llave, pero existen lugares y centros de formación dónde se puede aprender y descubrir lo que hay debajo de la manga del ilusionista y convertirse en el maestro de la magia moderna.
Dónde aprender
La grandeza de un mago no reside en decir abracadabra. Es necesario contar con una preparación amplia mediante la que se perfeccione el noble arte de la ilusión, la rapidez en las manos (también conocida como prestidigitación) y sobretodo, el carisma que caracteriza a todo mago.
En España existen ciertas escuelas de magia donde enseñan desde lo más básico, el manejo de las cartas, los trucos con los aros de acero, cambiar artículos de lugar, hasta hacer desaparecer a una persona, Escuelamagia.com es una de esas alternativas accesibles, donde se pueden realizar Cursos de magia.
Se debe tener en cuenta que no solo el lugar es importante, los maestros también deben ser de calidad. Profesores como Victor Vitia, Pipo Villanueva, Adriana Vega y Daniel Collado, grandes representantes de la magia, se podrán encontrar en muy pocos lugares.
La versatilidad de la magia
Una de las ventajas de aprender magia, es que además de la capacidad de saber crear ilusiones ópticas y entretener, participar en un curso de magia permite mejorar la comunicación y saber tener bajo control a un público numeroso de personas.
También estimula el ingenio y la creatividad.
Se desarrolla la capacidad interpretativa de quien la práctica.
Permite adquirir recursos para las relaciones profesionales y personales.
En los cursos se enseña principalmente cartomagia, magia de cerca con monedas, bolas de esponja, cuerdas, gomas, mentalismo, magia de escena y de salón incluyendo teoría: misdirection, psicología, timming y presentación.
La tecnología ha avanzado tanto que ahora las ilusiones que se presentan en los trucos de magia son de alto impacto, por ejemplo, se pueden ver actuaciones en las que se parte en dos un iPad y se vuelve a unir. Este tipo de trucos se pueden lograr con bastante práctica y estudiando minuciosamente las avanzadas estrategias.
Es una buena opción laboral
Más allá de aprender este arte por diversión o como una fuente de entretenimiento personal o grupal, desde siempre ha sido una excelente opción laboral. Quienes aplican la magia como una carrera y se especializan en ello logran posicionarse en el show-business y ser reconocidos por ello.
Las empresas siempre serán las principales fuentes de ingresos de los magos con sus convenciones y reuniones de fin de año, donde optan por presentar un show de magia para entretener a sus trabajadores.
A esto le siguen las contrataciones independientes de particulares que buscan el entretenimiento de los ilusionistas para fiestas, bautizos y reencuentros. También se pueden establecer asociaciones con casas organizadoras de eventos, donde entre los paquetes que se ofrecen incluyan actuaciones de magos.
Los ingresos varían en base a diversos factores, lo reconocido que pueda llegar a ser, el tiempo que dure el show y lo avanzado de los trucos que se pongan en escena. Por ejemplo, un mago muy famoso con actos de ilusionismo de otro mundo, puede llegar a cobrar hasta 5 mil euros por show.
En el caso de un mago no tan conocido, pero con buenos trucos y con presentaciones eventuales, puede tener entre 1.500 y 2.000 mil euros mensuales.
¿Quién puede aprender?
Todo aquel que quiera aprender sobre la magia puede hacerlo. Existen clases para los más pequeños de la casa donde se le enseñan los trucos más básicos y conforme vayan aprendiendo y creciendo se ingresa a nuevos niveles donde el niño descubrirá los verdaderos secretos de la magia.
Los adultos también pueden formar parte de este mágico mundo, con clases 100% personalizadas, donde irán más allá del simple truco del mazo de cartas, que servirán para presentarse en concursos, congresos, espectáculos o entretener a la familia.
También son una buena opción como actividad de esparcimiento e integración de grupos empresariales o de colegios, porque edifica su capacidad de comunicarse o negociar, al tiempo que pasan un rato diferente aprendiendo algo nuevo.
Para llegar a ser un excelente mago hay que dedicarse a ello, conocer la historia, como crecieron los grandes ilusionistas de la historia y estar al día de las nuevas técnicas y estrategias que existen.
La magia, más allá de movimientos de manos y de trucos, implica un 70% psicología. Aquel que se dedique profesionalmente a la magia debe ser capaz de engañar la percepción, saber con qué clase de espectadores está tratando, desviar su atención y lograr que miren hacia donde le interesa.