Por Uta Abendroth (dpa) – Después de la Primera Guerra Mundial, la gente anhelaba el lujo. Los ricos acostumbrados a la suntuosidad no querían reconocer los cambios de una época. «El art déco era el estilo de una élite internacional que no hacía caso de los grandes cambios sociales de esos tiempos», afirma la profesora Sabine Schulze, directora del Museo de Artes y Oficios de Hamburgo. El estrato de los ricos se rodeó de objetos de líneas rectas inspirados en el clasicismo y la antigüedad.
La abreviatura art déco (del francés arts decóratifs) se impuso para denominar el movimiento estético de las décadas 20 y 30 del siglo XX. Los muebles de este estilo se caracterizaban más bien por formas rígidas. Sin embargo, en la práctica no había una sola característica, lo que muchas veces hace complicado asignar un objeto a esta corriente estilística. Olaf Thormann, vicedirector del Museo de Artes Aplicadas Grassi en Leipzig, enumera como características del art déco las formas elegantes, abstractas, la alegría de una decoración llena de fantasía y de los colores.
El art déco se expresa en muebles, automóviles, la arquitectura y la escultura, así como en la pintura, e incluso en artículos de uso diario. Esto explica por qué este estilo sigue siendo popular hasta hoy. Un objeto, que se encuentra en casi todos los hogares italianos, es la cafetera de expresso de Bialetti.
Una de las grandes figuras de la época fue Jacques-Émile Ruhlmann (1879-1933), quien sólo usaba los materiales más preciosos: palisandro, amboyna, amaranto, ébano de Macasar y marfil. Eran muebles destinados a la clase alta que hoy en día ya no se fabrican. No pasa lo mismo con los diseños de Eileen Gray (1878-1976), que siguen dando una impresión de actualidad. Uno de sus diseños que aún se conocen hoy es el sillón de cuero «Bibendum».
Como diseñadora, a Grey siempre le interesaba lo práctico dentro de la belleza. «Cada pieza individual está muy bien pensada y respondía a las necesidades individuales de la diseñadora», explica Oliver Holy, director ejecutivo de ClassiCon, la empresa que fabrica y comercializa los muebles. Trátese de una tabla de mesa Menton con superficie de linóleo que impide el golpeteo de la vajilla, o la mesa auxiliar ajustable en altura «E1027 Adjustable Table», que se puede arrimar al sofá, o los cajones giratorios de la mesita «Petite Coiffeuse».
El joyero René Lalique (1860-1945) utilizó vidrio para crear figuras y vasijas, mesas y revestimientos de pared. Sus lámparas son hoy muy solicitadas entre los coleccionistas. Famosos son sus frascos de perfume, como el «L’Oiseau de Feu» (Pájaro de fuego).
Las casas de color pastel en el barrio South Beach de Miami, así como el Chrysler Building y el Empire State Building en Nueva York son considerados como las expresiones más destacadas de la arquitectura art déco. Otro ejemplo es el teatro «Renaissance» en el barrio Charlottenburg de Berlín.
Aunque el art déco trabajó con diseños clásicos, los creadores estaban abiertos al futuro. Asimilaron novedades técnicas e impulsaron así el desarrollo de productos. De ahí que Thormann afirme que «el art déco se asoció explícitamente con un estado de ánimo moderno, con la mirada hacia adelante».