Miami (EE.UU.), 11 jul (EFE).- Eddy Wayne Davis, condenado por el secuestro, violación y asesinato en 1994 de una niña de 11 años, fue ejecutado mediante inyección letal en la prisión de Starke, en el norte de Florida, informó el Departamento de Correccionales de este estado de EE.UU.
Davis es el decimoctavo reo ejecutado en Florida durante el mandato del gobernador Rick Scott, la mayor cifra en un periodo de gobierno del estado.
El gobernador firmó en junio pasado la orden de ejecución de Wayne Davis, de 45 años, quien fue condenado por el asesinato de la niña Kimberly Waters, hija de su exnovia.
Florida usa tres tipos de fármacos, midazolam hidrochloride, vecuronium bromide y potassium chloride, en la ejecuciones con inyección letal administrada vía intravenosa, que provoca primero la inconsciencia del reo y luego un paro cardíaco.
Davis recurrió la pena de muerte con el argumento de que sufre un raro tipo de enfermedad que le causará un muy intenso dolor abdominal, náuseas y vómitos tras ser inyectado.
El anterior reo en ser ejecutado en Florida fue John Ruthell Henry, de 63 años, condenado a muerte por el asesinato hace casi tres décadas de su esposa, Suzanne Henry, y el hijo de ella, Eugene Christian, de 5 años de edad.
De acuerdo con cifras oficiales, el estado de Florida ha ejecutado a 82 presos desde que la pena capital fue reinstaurada en 1979.