(dpa) – Si un diabético sufre de hipoglucemia cuando está conduciendo, puede acabar siendo peligroso: niveles de azúcar demasiado bajos reducen la capacidad de concentración y reacción, lo que conduce a que del riesgo de accidentes sea mayor.
Si la persona afectada trata su diabetes con insulina o tabletas de sulfonilurea, siempre debe medir su nivel de azúcar en la sangre antes de iniciar un viaje y anotar el valor, aconseja la revista alemana «Diabetes Ratgeber» en su edición de junio.
Los diabéticos sólo deben ponerse al volante si el valor medido está por encima de un límite acordado con su médico. Además, tienen que hacer un descanso cada tres horas como máximo y medir de nuevo el nivel de azúcar.
Sudar, temblar o tener un apetito voraz pueden ser indicios de hipoglucemia. Si esto ocurre, la persona diabética debe detener el vehículo lo antes posible y comer algo con glucosa o beber zumo de fruta, por ejemplo. Es mejor tener siempre a mano en el vehículo estos alimentos.
Lo importante es no ponerse otra vez al volante hasta que el nivel de azúcar mínimo acordado con el médico se haya alcanzado nuevamente.