Buenos Aires, 4 may (dpa) – Las claves de la reciente devaluación del peso argentino son varias y abarcan un abanico amplio de cuestiones, desde los factores internos y externos que presionaron a la moneda hasta la costumbre que llevó a dolarizar la mayoría de los precios de referencia que rigen la economía local.
¿Por qué se devaluó el peso argentino?
El peso argentino se depreció más de un 8 por ciento en diez días a causa de factores externos, como la subida de las tasas de interés en Estados Unidos y la apreciación del dólar a nivel global, como también internos. Además del atraso cambiario del peso que denunciaban varios sectores, en especial los exportadores, el 25 de abril comenzó a regir un impuesto del 5 por ciento a los tenedores extranjeros de Lebacs (títulos de deuda soberana a corto plazo), lo que causó una masiva salida de capitales financieros que incrementó la demanda de dólares. En contraposición, el mercado de divisas sufrió en tanto una merma en la liquidación de exportaciones del sector agrícola, cerca de un diez por ciento menor al promedio de los últimos años. A esto se suman las discusiones por el nuevo alza de tarifas de servicios públicos, las crecientes tensiones por una inflación que el Gobierno de Mauricio Macri no termina de domar, la vulnerabilidad de Argentina al escenario externo por el fuerte crecimiento de su endeudamiento, y los déficits que acumula en lo fiscal, en cuenta corriente y la balanza comercial.
¿Existe el riesgo de un nuevo «corralito» con restricciones financieras?
El Gobierno afirmó hoy que está preparado para absorber estos shocks. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) fortaleció en estos dos años sus reservas internacionales y cuenta con fondos para intervernir en los mercados de cambios y financieros, por lo que no prevé en el corto plazo medidas extremas como las restricciones bancarias y de compra de divisas que se aplicaron en la historia reciente argentina.
¿Qué efectos pueden tener las medidas anunciadas por el Gobierno para frenar la devaluación, como la subida de las tasas de interés a un 40 por ciento y el recorte de la meta de déficit fiscal a un 2,7 por ciento?
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció hoy que el alza de los tipos de interés tendrá un «impacto en el nivel de actividad» pero confió en que el Banco Central moderará las tasas en el corto plazo. En tanto, la reducción del déficit fiscal permitirá un ahorro de 3.200 millones de dólares que implicará un recorte en los fondos destinados a infraestructura. «Nos duele tocar el presupuesto de la obra pública, pero entendemos en este contexto que necesitamos acelerar el camino hacia la convergencia fiscal en medio de intentos populistas de la oposición», sostuvo Dujovne.
¿Por qué el valor del dólar tiene tanta influencia en la economía argentina y la inflación?
Las crisis que cíclicamente afectan a la Argentina y deprecian su moneda nacional convirtieron al dólar estadounidense en la divisa de referencia para viviendas, autos, toneladas de granos o artículos electrónicos, aunque luego las transacciones se realicen en pesos. Además, por la enorme influencia de la divisa estadounidense, toda variación al alza se traduce casi instantáneamente en un aumento de precios de todo tipo de artículos, ya sea alimentos, fletes o vestimenta, entre otros, por el impacto que tendría en combustibles y otros costos básicos. Por eso también el Gobierno apostó a una política para sostener estable el precio del dólar como uno de los métodos para controlar la inflación, aunque no lo logró y Argentina es también desde hace años uno de los pocos países con inflación también en sus valores en dólares.
¿Cómo afecta esta devaluación a la población?
La escalada del dólar acaparó todos los titulares y es tema de conversación, y de preocupación, entre los argentinos. Tras la crisis de 2001 no muchos tomaron deuda en dólares, pero en los últimos dos años hubo récord de créditos en pesos indexados según la inflación. Y si la subida del dólar tiene impacto en el alza de precios, que no siempre es acompañada por un aumento salarial acorde, los deudores se verán en problemas para pagar sus cuotas hipotecarias. También afectará al mercado inmobiliario, porque menos gente dispondrá de más pesos para equiparar el nuevo costo en dólares de las viviendas.
¿El Gobierno pierde apoyo por esta crisis?
El respaldo a la gestión de Macri venía en bajada en los últimos meses por el malhumor social ante el aumento de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo, la ola de inseguridad y la caída en las expectativas a futuro, uno de los principales capitales que tenía el político de centroderecha. Todo hace prever que esta crisis afectará aún más su imagen, a pocos meses del inicio de la campaña informal para las presidenciales de octubre de 2019, en las que Macri iría por su reelección.
Por Cecilia Caminos (dpa)