(dpa) La población mundial de numerosas especies animales cuyo hábitat está en los bosques se vio reducida a la mitad en las últimas décadas, según un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
Entre 1970 y 2014, las 455 poblaciones estudiadas en el informe se redujeron en promedio un 53 por ciento, según anunció WWF, citando su propio análisis.
Los bosques tropicales, como la selva amazónica, están seriamente afectados. La razón principal que se argumenta para explicar el descenso de la población animal es la «pérdida de hábitat causada por los seres humanos».
El informe también menciona «bosques vacíos» en algunas regiones: Bosques que parecen intactos, pero en los que casi no viven animales.
WWF hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que «declare una emergencia forestal mundial«. Además, propone acuerdos globales contra la pérdida de biodiversidad, para luchar contra el calentamiento global y para una gestión sustentable.
«Si queremos revertir el declive mundial de la biodiversidad y prevenir la crisis medioambiental, debemos proteger los bosques y las especies que viven allí», dijo Susanne Winter, de WWF.
Se argumenta que el estado de los bosques y el medio ambiente están interrelacionados porque los bosques son enormes reservas de carbono. Los animales tienen un papel importante en el equilibrio, especialmente en los grandes bosques de América del Sur y África.
La desaparición de grandes aves y primates iría seguida de una disminución de las reservas de carbono, según el informe. Muchas especies de árboles que son importantes para la protección del medio ambiente dependen de que sus semillas sean esparcidas por los animales que viven en su entorno.
El estudio también menciona ejemplos en los que las especies se recuperaron. En África Central y Oriental, por ejemplo, se espera que la población de gorilas vuelva a aumentar hasta unos 1.000 ejemplares. Medidas como la estrecha cooperación con la población local, las patrullas contra los cazadores furtivos y el ecoturismo regulado contribuyeron a ello.
El informe incluye datos de un total de 268 especies de vertebrados que viven en los bosques o dependen completamente de ellos: aves, mamíferos, anfibios y reptiles.
Sin embargo, los autores señalan lagunas en la cobertura sistemática en muchas regiones. En el trabajo participaron el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación de la Naturaleza de las Naciones Unidas (UNEP-WCMC) y la Sociedad Zoológica de Londres.
Un portavoz de WWF explicó que la tendencia en Europa en el período objeto de estudio a partir de 1970 también fue bastante positiva, partiendo de un nivel bajo. Esto se debe a que los animales de las regiones europeas desaparecieron de sus hábitats en épocas anteriores.
Anteriormente, estudios más completos de WWF sobre las poblaciones de vertebrados mostraron una evolución dramática: de acuerdo con el Informe Planeta Vivo de 2018, las 16.700 poblaciones estudiadas se redujeron un 60 por ciento promedio entre 1970 y 2014.
Recientemente, investigadores alemanes publicaron un estudio sobre el desarrollo de las poblaciones de grandes animales cuyos hábitats son de agua dulce, que reveló retrocesos aún más graves.
En su estudio se detalla que la población mundial de especies de más de 30 kilogramos se redujeron en un 88 por ciento entre 1970 y 2012. Entre ellos se incluyen especies de delfines de río, castores, cocodrilos, tortugas gigantes y esturiones.