Nueva York (dpa) – La historia de una de las marcas hoteleras más famosas, tradicionales y cotizadas comenzó con un golpe de suerte: en un principio Conrad Hilton viajó a finales de mayo de 1919 en pleno boom del petróleo a la ciudad de Cisco, en el estado norteamericano de Texas, para comprar un banco y así hacer fortuna.
Sin embargo, los planes se frustraron y acabó decidiendo de repente comprar un hostal, que acabaría siendo la primera adquisición de su imperio hotelero.
La primera impresión que tuvo del hotel Mobley en Cisco fue la «un lugar adecuado para dormir, nada más», según señaló el propio empresario en la autobiografía publicada en 1957 «Be my Guest». En un principio su intención era descansar allí tras fracasar su negocio con el banco, pero entonces se dio cuenta de la gran afluencia de trabajadores de la industria petrolera que acudía pidiendo una habitación, según relató en el libro.
Cuando el propietario del hostal le dijo que lo tenía en venta, Hilton vio una oportunidad de negocio y se lazó a por ella.
Su inesperada carrera como empresario hotelero creció de forma espectacular: en 1925 abrió el primer hotel bajo la marca Hilton en Dallas y seguidamente le sucedieron otros. Con la compra de los icónicos hoteles «Roosevelt» y «Plaza» en Nueva York, Hilton se convirtió en la primera cadena hotelera de costa a costa en Estados Unidos, según asegura la empresa.
Tres años después se creó Hilton Hotels Corporation y fue el primer grupo hotelero que cotizó en la bolsa de Nueva York. A partir de 1949 comenzó la expansión internacional con apertura del Caribe Hilton en la isla de Puerto Rico.
Conrad Hilton, cuyos antepasados provenían de Noruega y la localidad alemana de Hunsrück, murió el 3 de enero de 1979 a los 91 años de edad. El bisabuelo de Paris y Nicky Hilton, que estuvo casado con Zsa Zsa Gabor, dejó como legado una de las más conocidas marcas hoteleras. Hasta la fecha sigue siendo una de las líderes del sector. Tan sólo son más grandes las cadenas Wyndham y Marriott.
Hilton está representado a través de 17 marcas y cuenta con más 5.700 hoteles en 113 países del mundo. El primer Hilton de Europa abrió sus puertas en 1955 en Estambul y tres años más tarde llegaría el Hilton de Berlín, el primero en Alemania.
Cien años después de que Conrad Hilton comprase el hotel Mobley en Texas, los negocios del grupo van viento en popa. En el primer trimestre los ingresos del grupo crecieron un seis por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado hasta los 2.200 millones de dólares (unos 2.000 millones de euros). En 2018 el volumen de negocio fue de 8.900 millones de dólares.
El grupo empresarial no deja de abrir hoteles. «Seguimos con grandes planes de crecimiento», anunció el presidente de la junta directiva, Christopher J. Nassetta, con ocasión del centenario. «Estimamos que 2019 será nuestro mejor año hasta ahora», añadió.
Y los accionistas bien lo saben. Los títulos de la empresa han aumentado su cotización casi una cuarta parte desde comienzos de año y el valor bursátil del grupo aumentó a los 26.000 millones de dólares.
La cadena rival estadounidense Marriot, que en 2016 vivió una megafusión en la que adquirió a la competencia Starwood, tiene un valor mucho mayor. Además, cuando se trata de ofrecer camas y una presencia global, la plataforma Airbnb es actualmente la líder del sector.
No obstante, Hilton sigue siendo en el sector de la hostelería una empresa poderosa y la consultora Brand Finance volvió a certificarla recientemente como la marca más fuerte.
El hotel Mobley en la localidad texana de Cisco ya no está dedicado al hospedaje. El lugar donde comenzó la historia de la cadena Hilton hace 100 años es en la actualidad el Centro Conrad Hilton y alberga un centro social, así como la sede la cámara de comercio local. No obstante, se conservan dos habitaciones tal como estaban en 1919 y en una tercera se ha instalado un pequeño museo. También la dirección del lugar contribuye a prolongar la leyenda del empresario: se cambió el nombre de la calle a Conrad Hilton Boulevard.
Por Hannes Breustedt (dpa)
Foto: Andreas Gebert/dpa