(dpa) – Hay personas que rechazan tomar un vuelo largo si van de vacaciones con su perro o a las que no les gustan los hoteles que obligan a llevarlo atado. Tal vez por eso son las que acaben decidiéndose por ir a un camping, para lo cual es necesario tener algunas cosas en cuenta.
“El dueño de un perro debe pensar en una pica a la que poder atar a su mascota en el camping”, recomienda Uwe Frers, director gerente de Pincamp, portal de camping del Automóvil Club Alemán ADAC.
La pica se clava en el suelo con la ayuda de un martillo. Con una correa de cinco metros de largo, el perro tiene suficiente libertad de movimiento y está bien sujeto al mismo tiempo, explica.
Tanto si se usa un collar como un arnés de pecho, éste debe ser identificado con la dirección del dueño y el número de teléfono. Incluir también la dirección de la residencia del propietario durante las vacaciones es bastante útil.
Si el perro ya es algo mayor o relativamente pequeño, si se utiliza una furgoneta de acampada una rampa para acceder a su interior será de gran ayuda para la mascota. Quien planee hacer excursiones, debe pensar en llevar una botella de agua para el perro. En algunos países europeos, como Austria o Italia, también es obligatorio un bozal.
Algo que recuerde al hogar hace que el perro se sienta más cómodo fuera de casa. Frers cree que se debe llevar algún objeto favorito del animal, como una manta, una cesta, su comedero o su juguete preferido. “También es importante disponer de su comida habitual y de un abrelatas”, añade Frers.
En Europa, el pasaporte europeo para animales de compañía es uno de los elementos básicos necesarios para pasar unas vacaciones en el extranjero con un perro, ya que permite demostrar, por ejemplo, que el animal está vacunado contra la rabia.
Los botiquines de primeros auxilios para la mascota también deberían contar con medicamentos contra el mareo, la diarrea y las picaduras de insectos.
Foto: Tobias Hase/dpa-tmn