Lejos de la moda que pueda atribuírsele a cursar en el extranjero, estudiar en los Estados Unidos, además de una experiencia, es una oportunidad de futuro. Mediante programas como los ofrecidos por Kells College, el perfeccionamiento del inglés y un horizonte de mayor empleabilidad están aseguradas. Eso sí, compitiendo, aunque por poco, con la enriquecedora y magnífica experiencia de estudiar en el entorno adecuado.
Estudiar en el extranjero
Estudiar en el extranjero es una modalidad formativa cada vez más extendida entre los jóvenes estudiantes. No tan sólo con el objetivo de ampliar la pertinente formación académica mediante cursos exclusivos, sino también, y más acertadamente, para aprender y reforzar idiomas. Huelga decir que no hay nada mejor durante el aprendizaje de un lenguaje que sumergirse en su hábitat natural y, por ello, además de una increíble e inolvidable aventura, estudiar en el extranjero es una magnífica oportunidad. Por ejemplo, para aprender o fortificar la lengua inglesa, una de las lenguas más habladas en el mundo con más de mil millones de angloparlantes.
Existiendo múltiples lugares de destino alrededor del globo, un año escolar en usa es una de las mejores opciones para estudiar inglés. Contando con interesantes programas como los ofrecidos por Kells College y proporcionando una completa inmersión en la vida y la cultura norteamericanas, cursar 4º de ESO o bachillerato en los Estados Unidos es, sin duda, toda una apuesta por el futuro. Más aún si el alojamiento consiste en formar parte de una familia autóctona durante el periodo de un año. Un factor que contribuye a incardinarse lo mejor posible en el día a día empleando el inglés como primera lengua tanto en el hogar de paso como en el High School.
Una experiencia inolvidable
Aunque el aprendizaje del idioma sea la principal tarea al estudiar en el extranjero, dicha experiencia puede incorporar nuevas y maravillosas amistades, añadir metodologías innovadoras y distintas a nuestro actual bagaje e incluso engrosar nuestro currículum. En este sentido, haber estudiado en el extranjero favorece la empleabilidad, sobre todo si se trata de un país puntero como los Estados Unidos. Hecho que, además, puede traducirse en un empleo más dinámico y, posiblemente, de mejor remuneración, dado el bagaje lingüístico adquirido y perfeccionado durante la estancia en otro país. Eso, claro está, sin mencionar el impacto personal. Siendo una experiencia de tales características un verdadero reto mediante el que crecer y mejorar como persona.
Además, Kells College ofrece un variado repertorio de lugares de destino dentro de los Estados Unidos. A pesar de poder escoger cualquier estado, algunos de sus alumnos ejemplares han cursado sus estudios en lugares como Michigan, Ohio, Las Vegas, Nuevo México o Indiana. Siempre buscando que dichas localizaciones gocen de la mayor tranquilidad posible, así como proximidad con el centro urbano, detalle que favorece la inmersión del alumno en su nuevo hábitat empujándolo a conocer mundo. Algo necesario, teniendo en cuenta que la edad comprendida entre los cursos de 4º de ESO y 2º de bachillerato son cruciales para el forjamiento de la personalidad y las aptitudes del individuo.
Formación en Estados Unidos: pluralidad y valía
La formación en Estados Unidos, como es evidente, es muy distinta a la española. Tan sólo dibujando algunos datos al respecto, los indicadores educativos de Norteamérica sitúan una tasa de alfabetización del 99%, con un 3,4% del PIB estadounidense dedicado a la educación, más de 3,5 millones de profesores y más de 5.300 centros de educación superior. Una envergadura que requiere de mucha dedicación y detenimiento para afrontar los continuos y cambiantes retos a los que se enfrenta día a día la educación. Añadiendo a ello interesantes asignaturas optativas y la siempre presente oportunidad de unirse al popular mundo deportivo que circunda las escuelas.
Como bien menciona Kells College, la educación en el High School norteamericano es muy activa, con trabajos de investigación apasionantes tanto en grupo como de forma individual. Asimismo, pudiendo optar por una gran cantidad de interesantes actividades extraescolares que van des del teatro, el cine o el canto hasta el fútbol americano o incluso el periodismo y la biología. Un sistema pensado para aportar lo máximo posible a su consumidor, el alumno, con el propósito de que sea conducido hacia el perfeccionamiento de sus habilidades a la par que induciéndole a explotar su talento. Todo en inglés, reforzando el idioma y ampliando la capacidad mental.
Las ventajas del bilingüismo, el desarrollo de un segundo lenguaje que finalmente se anivele en habilidad al materno, proporciona grandes beneficios a nuestro cerebro. Desde unas mejores dotes de comunicación, hasta un mayor bagaje lingüístico y amplitud de miras, aprender inglés en el extranjero, en un país frenético y plural como los Estados Unidos, se convierte en una oportunidad casi obligatoria. De la mano de un coordinador especializado que asista al alumno durante toda su estancia y le transmita y consiga toda la seguridad y tranquilidad posibles para vivir una auténtica experiencia. Porque vivir el llamado sueño americano es tan sólo cuestión de iniciativa.