La presidenta de FORO, Cristina Coto, visitó junto al diputado Pedro Leal el Centro de Educación Infantil San Eutiquio de Gijón, al que mediante Resolución del pasado 2 de junio, de la Consejería de Educación y Cultura, se suprimió el concierto de un aula de Educación Infantil, condenando a este colegio a un probable cierre a corto a plazo sin contemplar otras alternativas, motivo por el que “resulta lamentable la interpretación de las ratios de matrícula que se emplea desde la Consejería de Educación, que es sectaria y prejuiciosa, en lugar de observar otras circunstancias como la existencia de un programa educativo ambicioso y nítido, con su singular estilo, del que van a privar a las familias gijonesas. Los recortes se están aplicando en la pública y en la privada pero se observa una interpretación de la ratio de manera más restrictiva en los centros concertados con el fin de redirigir a los alumnos, por razones ideológicas, hacia los públicos”, manifestó Cristina Coto a los medios informativos.
“Suprimir el concierto con el CEI San Eutiquio –prosiguió Coto- supone atacar el sistema público de educación asturiano ya que las decisiones que le afectan se toman en base a fríos números, interpretados de modo sesgado, como quien estuviera administrando un organismo de viviendas o un negociado de sanciones. La educación asturiana necesita de centros como este, con un compromiso claro y proyecto educativo para que las familias puedan elegir, lejos de frías estadísticas y criterios políticos alejados de la sociedad. Por eso, la supresión de un aula en el CEI San Eutiquio confirma la continuidad de los recortes educativos del Gobierno de Javier Fernández en la enseñanza concertada”.
“A mayores, otras de las causas es la ausencia de centro adscrito de estudios primarios para la continuidad del alumnado, como existió anteriormente, y el no efectuarlo desde la Consejería Educación supone una traba más para incentivar la matrícula, teniendo en cuenta que sólo es un centro que ofrece educación infantil”, añadió.
Para la presidenta de FORO, “tampoco sirven excusas o pretextos de índole económica, ya que de un lado, este año el gobierno tiene presupuesto, y de otro hay una partida de 700.000 euros relativa a las oposiciones de primaria que no se van a utilizar, por lo que a nuestro juicio, el gobierno debería efectuar una modificación presupuestaria y destinarla a conciertos educativos en aquellos centros que han tenido dificultades coyunturales en sus niveles de matrícula para no cercenar la libertad de elección de centro a los padres, por tanto, desde FORO proponemos destinar los 700.000 euros de las oposiciones de primaria que no se van a utilizar a reducir la supresión de aulas en centros concertados”.
“Estas decisiones generarán un daño objetivo a alumnos, padres y centros, teniendo en cuenta que los colegios privados sostenidos con fondos públicos ya arrastra suficientes problemas derivados de la falta de financiación socialista; continuando el camino iniciado por el ahora acusado Riopedre”, añadió Coto, para quien “el gobierno socialista se ha olvidado que las familias que desean que sus hijos asistan a un centro concertado también pagan impuestos, tienen claras sus preferencias, y derecho constitucional a ellas; sin importarle que a quien verdaderamente perjudican especialmente es a las clases medias y trabajadoras porque la enseñanza concertada, a diferencia de lo que desde la izquierda se quiere transmitir, no es para las élites, pero sí la única opción para aquellas personas que legítimamente, y con amparo constitucional, quieren unos determinados criterios pedagógicos para sus hijos”.
Cristina Coto también manifestó que “el sectarismo socialista se observa también en las zonas más afectadas por la supresión de conciertos, que son aquellos municipios donde no gobiernan como Gijón, existen colegios con peores ratios cuya supresión de conciertos se decide y allí no cierran, pero son municipios donde gobierna el PSOE”.
“Reiteramos que el Tribunal Supremo en una reciente sentencia, 1180/16, que ‘el sistema educativo es una estructura dual, que concede a ambos modelos un carácter complementario y que por tanto no otorga a los centros privados concertados un carácter secundario o accesorio respecto a los públicos’. La Administración asturiana debe planificar su oferta educativa y los correspondientes recursos para ella, pero respetando la igualdad de ambas redes, no considerando a la concertada subsidiaria de la pública”, concluyó Cristina Coto