(dpa) – La dexametasona, un antiinflamatorio, puede reducir la mortalidad de los pacientes graves de covid-19, al menos eso es lo que sugieren los resultados preliminares de un estudio clínico realizado en Inglaterra.
No obstante, los expertos desaconsejan lanzar las campanas al vuelo de forma prematura, ya que aún no se dispone de los datos completos del estudio. Pero sobre todo desaconsejan encarecidamente que se tome este medicamento de forma preventiva.
Tomar dexametasona suponiendo que ayudaría a reducir las posibles consecuencias de la infección por coronavirus, por ejemplo, «no tiene sentido», afirma el presidente de la Sociedad Alemana de Neumología y Medicina Respiratoria, Michael Pfeifer.
Esta medicina debilita las defensas del cuerpo
Según Pfeifer, no tiene ningún sentido tomar este medicamento para protegerse. La dexametasona es una cortisona muy potente que debilita las defensas del cuerpo y, por lo tanto, hace que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones en general.
No está claro si esto se aplica en particular a las infecciones que causa el coronavirus, pero el resultado final del supuesto efecto preventivo de tomar este medicamento, para el que se requiere receta, podría ser exactamente el efecto contrario al esperado.
Además, existe el riesgo de que la dexametasona tenga efectos secundarios considerables, como debilidad muscular, daños oculares, osteoporosis o hipertensión arterial, al menos cuando se toma durante varias semanas.
Es demasiado pronto para evaluar el ensayo
En el ensayo clínico, del que la Universidad de Oxford sólo ha publicado hasta ahora un informe, el medicamento se administró a pacientes que ya tenían covid-19 y necesitaban respiración artificial. Según los datos, la tasa de mortalidad de estos pacientes se redujo en un tercio.
Desde el punto de vista fisiopatológico, los resultados preliminares son comprensibles, ya que el antiinflamatorio era capaz de aliviar la evolución de la enfermedad pulmonar, causada por el coronavirus, dice el neumólogo Michael Pfeifer.
Sin embargo, todavía es demasiado pronto para ofrecer una evaluación precisa: «Aún no conocemos los datos exactos a partir de los cuales los autores del estudio extraen sus conclusiones».