En las últimas décadas, se han producido muchos avances en el campo de la medicina y gracias a ello la población en países como España la esperanza de vida se ha alargado a niveles increíbles. Esta longevidad que se ha conseguido no está reñida con un estado físico y mental saludables de las personas de la tercera edad y el perfil de las residencias para ancianos se han adaptado ofreciendo una amplia gama de posibilidades a sus residentes.
El perfil de la persona anciana en el siglo XXI ha cambiado radicalmente y la salud que muestra una persona a tal edad hace que los estímulos que necesita sean muy variados y por este motivo el número de residencias para mayores ha aumentado.
A la hora de escoger una residencia para personas de la tercera edad es importante conseguir que el anciano se encuentre como en casa, por lo que habría que evitar aquellas residencias con miles de plazas en las que sus residentes pueden llegar a ser un número y en las que el trato cercano y familiar queda bastante reducido por desgracia.
Cada vez es más fácil encontrar pequeñas residencias de ancianos que a pesar de ofrecer un número reducido de plazas ofrecen un servicio más que completo a sus mayores, siendo un claro ejemplo Santa Patricia, una residencia de mayores en Siero, un concejo del principado de Asturias en la que el bienestar de los ancianos queda asegurado.
Una pequeña gran familia
En Residencia Santa Patricia se aboga por un modelo de residencia para ancianos que procura mantener la independencia de sus residentes, cuidando la intimidad de cada una de las personas que se alojan en ellas.
Este centro está comprometido con sus mayores y un ejemplo que lo demuestra es que está acreditado por la Consejería de Bienestar Social del Gobierno del Principado de Asturias y acoge a personas que disfrutan de la Ley de la Dependencia.
Desde Residencia Santa Patricia entienden que para algunas personas de la tercera edad el hecho de vivir en un geriátrico puede ser un poco abrumador y dar el paso puede que les cueste un poco. Puede que el cambio de su casa por un espacio desconocido les asuste, por lo que siempre animan al interesado a visitar su centro antes de tomar una decisión en firme y les presentan todos los beneficios y ventajas que ofrece Residencia Santa Patricia. Una vez tomada la decisión de ingreso, todo su personal estará muy atento del nuevo residente para facilitarle la adaptación y conseguir que disfrute de su nueva estancia.
Además, en esta residencia familiar en Noreña el anciano disfrutará de un entorno rural tranquilo, acompañado de otras personas, que al igual que él, puede que en momentos puntuales hayan sufrido ese sentimiento de soledad teniendo mil historias únicas que compartir.
Un recinto en un entorno incomparable
La Residencia Santa Patricia es una pequeña residencia de ancianos que cuenta con 24 plazas autorizadas que se distribuyen en tres plantas. La persona mayor cuenta con varias opciones a la hora de escoger habitación, ya que puede optar por una de sus 6 habitaciones individuales si prefiere más intimidad o decantarse por una de sus 9 habitaciones dobles con vistas al exterior si quiere sentirse más acompañado y crear más vínculo con su compañero de habitación.
En nuestras instalaciones se cuentan con amplias salas comunes y comedores que cuentan con una luminosidad excepcional gracias a los espacios verdes y jardines que rodean al centro, ideales para que los residentes puedan disfrutar de paseos o de alguna charla con sus compañeros tomando un café y respirando aire fresco.
En esta residencia la salud de sus mayores es primordial, ya que cuentan con un equipo especializado, compuesto por enfermeros, auxiliares, fisioterapeutas y médicos que además diseñan el menú diario con alto valor nutricional de cada uno de los ancianos residentes.