En situaciones en las que nos sentimos perdidos o en las que encontramos grandes incertidumbres en nuestro futuro podemos encontrar una guía en personas que tienen el don de la videncia. Las videntes buenas son aquellas que pueden ver tu futuro sin necesidad de que les cuentes nada previamente. Muchas de ellas se apoyan en el tarot como una vía para predecir el futuro.
Resolver tus dudas es muy sencillo, solo tienes que dar con la persona adecuada. Lo puedes hacer desde la comodidad de tu hogar, sin tener que desplazarte, tan solo mediante una conversación telefónica. En https://tarotistaportelefono.com/ encontrarás las mejores profesionales que te podrán aconsejar sobre distintos aspectos de tu vida: amor, dinero, familia, salud…
Laura Cobos, una de las mejores tarotistas por teléfono
No todo el mundo nace con el arte de leer cartas ni con el don de la adivinación. Las cartas son un elemento que se debe manejar con experiencia, con un gran conocimiento de los arcanos y de los distintos tipos de barajas. La persona que te atienda al otro lado del teléfono ha de saber cómo interpretar los resultados de tu tirada y ayudarte con lo que necesites saber.
Laura Cobos es un ejemplo de tarotista y vidente profesional. Nacida en Málaga y con muchos años de experiencia recibió su don a través de su madre y utiliza la baraja de Marsella y el mazo gitano para leer las cartas. Lo ideal es que, cuando llames por teléfono a una tarotista, dejes que ella sea quien hable y no tú quien le expliques todos los pormenores de tu vida. Si te ves obligado a hacer eso probablemente te encuentres ante una estafa.
Cómo distinguir una vidente buena y fiable
Consulta sin gabinete: Tu futuro es algo importante y leer las cartas es el paso que te ayudará a comprenderlo. Por eso, es imprescindible que la videncia se haga en un ambiente tranquilo e íntimo, que sea algo entre la vidente y la persona que ha acudido a ella. Esto supone que en la videncia real y fiable no deben existir gabinetes. Es decir, que la propia vidente te atiende personalmente y no te remiten a una centralita. No es serio que, cada vez que llamas, te atienda una persona diferente.
Sin preguntas: Como se ha apuntado anteriormente, una persona con el don de la videncia no necesita que le expliques absolutamente todos los asuntos de tu vida. Una vidente puede saber todo eso sin necesidad de preguntarte. Si lo hace en repetidas ocasiones y quiere saber todos los detalles, desconfía.
Atención personalizada 24 horas: Aunque no tengan gabinete o centralita, una buena vidente sí puede tener ayudante. Lo importante es que tengas atención en todo momento, que puedas confiar en que, a otro lado del teléfono, siempre habrá alguien para ofrecerte respuestas.
Precios razonables: Las videntes reales tienen un don y eso hay que valorarlo. Además, te dedican un largo espacio de tiempo a través del teléfono, por eso ninguna consulta puede ser un “chollo”. Pero asegúrate de que los precios no son abusivos. Las buenas profesionales utilizan sus habilidades para ayudarte, no para engañarte.
Sin condicionar tus decisiones: La persona que interpreta el tarot y habla de tu futuro te puede ayudar y guiar, incluso aconsejar pero no puede obligarte a tomar ciertas decisiones ni condicionar tu vida. Huye de aquellos que intenten hacerlo porque solo uno mismo es dueño de sus actos y decisiones.
Valoraciones y opiniones de otros clientes: Siempre puedes tener en cuenta las valoraciones de otras personas que han llamado a videntes como Laura Cobos. Las opiniones de los demás son una garantía de confianza.