Berlín, 27 jun (dpa) – Siguiendo el ejemplo de una expedición llevada a cabo hace 125 años, un buque de investigación de bandera alemana permanecerá en el océano Glacial Ártico durante 350 días congelado con un equipo de científicos a bordo que durante su estancia estudiará el cambio climático.
«El Ártico es una región clave para (entender) los cambios climáticos globales», señaló hoy Markus Rex, director de la misión científica que se presentó hoy en Berlín.
El llamado proyecto «Mosaic» dará comienzo en el otoño (boreal) de 2019 y contará con la participación de expertos de 17 países que durante un año y de forma voluntaria recabarán información relevante para la investigación del cambio climático.
El barco no utilizará motor durante la expedición, sino que se dejará arrastrar por la fuerza de la corriente de hielo, al igual que hizo en 1893 el velero «Fram» comandado por el explorador noruego Fridtjof Nansen. Durante la travesía, los científicos llevarán a cabo mediciones en agua situada a más de 4.000 metros de profundidad, en hielo y también en la atmósfera, a una altura de 35 kilómetros.
«Ahora tenemos que ver y explorar la interrelación entre la atmósfera, el hielo y el océano. El aumento de temperatura que se registra en el Ártico está muy por encima del promedio mundial», explicó Rex.
La misión tiene un coste que supera los 120 millones de euros (140 millones de dólares) y se lleva a cabo en esta zona del planeta porque el Ártico está considerado como un buen indicador temprano para detectar cambios en el clima de la Tierra.
Nunca hasta ahora, desde finales del siglo XIX, un grupo de científicos se había atrevido a seguir los pasos del noruego Nansen.