Los días de confinamiento parecen estar llegando a su fin y llega el momento de prepararse para volver a salir de casa y disfrutar de los días de sol que el verano nos pueda regalar. Pero si hay algo clave en todo esto es la necesidad de protegerse del sol, que seguro brillará mucho, por lo que nos podría causar algunos daños.
Después de los días de confinamiento, todos nos empezamos a prepararnos para volver al ritmo de vida casi normal. Si bien fuimos muchos los que aprovechamos esta temporada para descansar y resolver algunos asuntos pendientes dentro de casa, ya va siendo hora de volver a respirar el aire fresco y disfrutar de los días de sol a propósito de la llegada del verano.
Para que esta preparación sea correcta, el uso de pastillas para bronceado puede ser una alternativa muy provechosa porque están creadas pensando en brindar el mejor color de piel al mismo tiempo que permite proteger la misma de los daños que suelen ocasionar los rayos solares.
Éstas trabajan de forma directa con la melanina, que es el pigmento que permite modificar el color de la piel, ayudando en este caso a adquirir esa tonalidad más dorada que muchos desean para los días en los que el sol está más resplandeciente. Lo bueno es que éste no es el único beneficio tras su uso, por lo que a continuación vamos a explorar unos cuantos más que se sumarán a esta lista.
Ventajas de las pastillas para bronceado
Cada vez que vamos a adquirir un producto, sobre todo en estos casos de consumibles, es importante conocer cuáles son los aspectos positivos que nos aportarán. Porque sí, queremos una piel bronceada, pero valdrá mucho más la pena si también se dan otras ventajas como en este caso.
Y es que la piel no solo se verá bronceada, sino que también rejuvenecida, gracias a los compuestos antioxidantes que ayudan a producir vitamina A. Para nadie es un secreto, además, que el exceso de sol sin protección le quita vitalidad a la piel, reduciendo sus niveles de hidratación y hasta provocando manchas.
Pero estas pastillas actúan de forma directa en cada uno los posibles problemas que se producen como las quemaduras en pieles sensibles, el tratamiento en personas que sufren enfermedades de la piel (como la psoriasis), las que presentan heridas, e incluso actuando en contraposición a los daños que suelen presentarse a propósito de la contaminación ambiental.
Eso sí, es fundamental evitar las confusiones, ya que estas pastillas no ejercen el mismo papel preventivo que cumplen los protectores solares. Pero sí que son capaces de trabajar en conjunto, permitiendo obtener muchos más beneficios, sin temer a que el sol nuevamente nos acompañe en el día a día.
De hecho, es importante saber que el sol es la principal fuente de vitamina D que tenemos y el confinamiento ha hecho que nuestro acceso a ella haya sido muy limitado, por lo que tenemos la misión de ponernos al día apenas lo tengamos permitido.
Elección de pastillas según el tipo de piel
La personalización de estos tipos de productos se ha visto en el hecho de que hay disponibilidad de pastillas según las características de la piel del usuario. Aunque la base de acción es el betacaroteno, éste se complementa con vitaminas y otros compuestos naturales para mejorar la acción.
En el caso de pieles sensibles se utiliza una composición que permite proteger más la piel y logrando un efecto más acelerado de la pigmentación. Es un tipo de pastillas útiles para quienes tienen la piel más blanca.
Otro tipo se orienta a las pieles más fuertes que no se ven tan dañadas por los efectos del sol, pero que igualmente necesitan ser muy cuidadas, incluyendo en la composición al forskolin.
La toma de las pastillas es diaria y, en dependencia a los efectos que se deseen lograr, se puede iniciar su consumo hasta un mes antes de tomar el sol, es decir, ideal para estos momentos.