(dpa) – Una manera de evitar la acumulación de envases de plástico y preservar el medio ambiente es fabricar uno mismo la pasta dental.
Para ello, expertos recomiendan calentar a baño María cuatro cucharadas de aceite de coco u otro aceite sólido hasta que esté tibio. Luego se añaden tres cucharadas de bicarbonato de sodio. Finalmente, la masa se coloca en un frasco u otro recipiente desinfectado.
Se puede añadir también un poco de aceite líquido, como el de sésamo, así como una cucharadita de carbonato de calcio y aceite esencial de menta. Este aceite no debe utilizarse para niños menores de seis años, mujeres embarazadas y personas alérgicas.
Esta mezcla no forma espuma, pero ello no afecta el cometido de la pasta dental.
Existen además otras alternativas al uso de la pasta de dientes sin el envase de plástico. La más común que está disponible en el mercado es la tableta de limpieza bucal. La tableta se mastica y luego se cepillan los dientes. Tampoco hace espuma.
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