En las últimas semanas estamos viendo como el Covid-19 se extiende más y más por todo el mundo. Y, aunque en un primer momento el coronavirus parecía insignificante, la alarma social, el colapso del sistema público de salud y el incremento de contagios, desembocó en una paralización general de la economía que poco a poco ha ido regularizándose.
El agravamiento de la situación originó que se crearan medidas orientadas a las empresas, así como a la economía. Por eso muchos negocios, para evitar el descenso de su actividad, se apresuraron en planear y en adoptar medidas como por ejemplo la regularización de empleo, para que así se permitieran ajustar los costes laborales con el escenario con el que se convivía.
Otra de las iniciativas de muchas empresas al ver como gran parte de sus clientes cerraba sus puertas durante la crisis sanitaria, fue apostar por las ventas a particulares a través de Internet. Con lo que el proceso de digitalización de las empresas se ha visto acelerado durante los últimos meses debido a la llegada del Covid-19.
Gracias a esta digitalización, las empresas logran producir, expandir y comunicarse alrededor de todo el mundo. A la vez que aumentan sus posibilidades de crecer, atraer nuevos clientes mediante costes más bajos y satisfacer a cada consumidor con soluciones inmediatas. Por eso, muchas marcas han apostado por realizar inversiones en marketing y en presencia digital, han decidido invertir en el presente que estamos viviendo y, sobre todo, en el futuro.
Así empresas textiles, peluquerías, restaurantes o imprentas, han dado el salto hacia el negocio online. Han pasado de ser, por ejemplo, una imprenta a pie de calle con un negocio solamente físico, a tener su propia imprenta digital online donde la impresión de libros o la compra de cualquier material puede realizarse en unos minutos y con tan sólo unos clics.
Pero la grave situación de la economía mundial y en especial de la española, ha hecho que muchas empresas de nuestro país hayan tenido que cerrar sus puertas. Y muchas otras, han tenido que pedir préstamos económicos para poder hacer frente a estos gastos imprevistos. Así, autónomos y pequeñas y medianas empresas han solicitado descuentos de pagarés para solventar sus problemas de liquidez. Esta alternativa a la banca les ofrece diferentes ventajas, siendo una de las más importantes, la inmediatez. Debido a que al solicitar un descuento de pagarés urgente, la cantidad de dinero solicitado por la empresa a dicha entidad, se tramita en un corto periodo de tiempo.
Como se observa, los negocios trabajan día a día por sobrevivir y por reinventarse ante la complicada situación económica que estamos viviendo.