(dpa) – ¿Por qué huele mal la ropa recién lavada? Cuando lavamos solo a 30 o 40 grados, los gérmenes que proliferan en el microclima húmedo de la lavadora no logran eliminarse con el lavado. Con el tiempo, estos causan malos olores que suelen traspasarse a la ropa recién lavada.
Por este motivo, los expertos de un foro alemán aconsejan elegir un programa de lavado de 60 grados al menos una vez al mes y utilizar para el ciclo de lavado un detergente multiusos que contenga lejía. Tal agente existe en detergentes en polvo, gránulos, perlas o tabletas, pero no en productos líquidos.
En esta ocasión también se debería limpiar el cajón del detergente y la puerta de la lavadora para eliminar biopelículas —bacterias y moho que se adhieren a las superficies— así como los residuos de detergente en polvo y otras suciedades.
Los malos olores también se pueden evitar dejando el cajón y la puerta de la lavadora abiertos después de cada lavado para permitir que la humedad se evapore.
Sin embargo, sigue siendo cierto que ya no hay que realizar cada ciclo de lavado a altas temperaturas. Las máquinas modernas y los buenos detergentes son capaces de limpiar la ropa moderadamente sucia también a bajas temperaturas, lo que ayuda a ahorrar agua y energía. Por lo tanto, 30 a 40 grados suelen ser suficientes para obtener una colada de ropa limpia.