Elegir el mejor alimento para nuestras mascotas no es tarea fácil. Por un lado, están lo defensores acérrimos de la comida natural vs. la comida húmeda o el pienso; por el otro, están los que creen que perros y gatos deberían comer lo mismo que los humanos.
En cualquier caso, así como destinamos mucho tiempo y esfuerzo en conocer cuál es el mejor alimento para nosotros y qué cosas deberíamos evitar, es importante saber qué les damos a nuestros animales y cómo optar por lo mejor.
Empecemos por nuestros amigos felinos. El pienso para gatos tiene tantos defensores como detractores. La mayoría de los veterinarios concuerda que lo mejor es una dieta balanceada, donde el porcentaje de comida preparada caseros se alterne con la comida húmeda (las latas) y con el pienso.
Pero si tienes poco tiempo para estar cocinando, o por cuestiones de higiene y comodidad eliges darles exclusivamente pienso, es fundamental que intentes elegir el mejor pienso para gatos, leyendo muy bien las etiquetas, buscando información y consultando con tu veterinario de confianza. Si va a ser el único tipo de alimento que le das a tu gato, es imprescindible que le aporte los nutrientes necesarios para que esté sano y equilibrado y que tenga las cantidades necesarias de minerales, vitaminas y proteínas adecuadas.
Otro punto a considerar es que no todos los gatos tienen los mismos gustos, y por eso la industria ha preparado distintas fórmulas para poder ofrecer sabores diferentes. Es que algunos preferirán el pescado, otros el hígado, el pavo o la carne de vaca. Y no te olvides de tener en cuenta la edad del gato que vas a alimentar, porque los requerimientos nutricionales varían totalmente en función de la cantidad de años que tenga el felino. No es lo mismo un gatito de menos de 2 años que un gato senior, de 10.
Lo cierto es que los veterinarios se colocan en aceras opuestas en cuanto a cuál es el tipo mejor de alimento, y no recomiendan superar el 10% de la alimentación total con comida casera. Otros sostienen que el alimento industrial es suficiente es sin dudas el más completo y equilibrado porque está formulado también por veterinarios expertos en nutrición. La comida industrial está procesada para evitar microbios y facilitar su asimilación, además de ser periódicamente testada y controlada.
Si decides darle alimentación casera, debes informarte primero, al igual que con el pienso, acerca de los requerimientos nutricionales diarios, por edad y estilo de vida. No es lo mismo un gato criado en un piso, castrado y sin mucho espacio para moverse, que un gato que vive en una casa en el campo y juega y corre todo el día. El riesgo de obesidad es fuerte en los felinos castrados, así que hay que informarse bien.
El alimento casero tiene claramente la contra de llevarte más tiempo en su preparación y de ser más caro. Pero muchos consideran que al igual que cuidamos las calorías y las nutrientes de nuestra alimentación, lo mismo debería hacerse con nuestras mascotas. Los veterinarios que son completamente favorables a la alimentación casera sostienen que son la base para combatir enfermedades y prevenir patologías comunes. El organismo de nuestros felinos está preparado para el consumo de carne fresca y poca grasa.
En cuanto a los perros, al igual que los felinos son carnívoros y también necesitan un aporte importante de proteínas, muy pocas grasas y poquísimos carbohidratos. Y del mismo modo que los gatos, el aporte nutricional diario varía mucho en función de la raza del perro, su tamaño, su edad, y su movimiento diario. El veterinario te indicará exactamente qué darle de comer en cada momento de su desarrollo para que pueda gozar de buena salud y el pienso para perros está especialmente preparado para responder a las distintas necesidades nutricionales de acuerdo con sus características.
De todos modos, si decides darle alimentación casera, ten en cuenta que un perro debería ingerir, en base a un plato de comida, un 60% de arroz, un 30 de carne en lo posible magra, y sin huesos, y un 10% de verduras. La carne puede ser carne magra de vacuno, de pollo, hígado. Y también sería conveniente añadir en sus comida una cucharada de aceite de oliva.
Por último, el agua es fundamental, tanto perros como para gatos y se puede obtener un porcentaje extra de humedad con la ingesta de latas (comida húmeda). En el caso de los perros, no es necesario que tomen otro líquido que no sea agua, pero con los gatos, a los que se les suele dar leche, hay que recordar que son intolerantes a la lactosa. Si decides darles leche, lo ideal sería que fuera leche de cabra o leche semidescremada, sin lactosa.