Antes que nada, debes saber que, si tu cachorro muerde todo lo que se le cruza por el camino, esto es una conducta totalmente normal, ya que, los perros descubren el mundo con la boca y la nariz desde que nacen.
Así como los bebés humanos lo tocan todo, nuestro bebé de cuatro patas querrá morderlo todo. Además, al igual que los bebés, los cachorros también sufren molestias por la aparición o por la caída de los dientes y esta situación los lleva a querer morder cualquier cosa para aliviar las molestias.
Por lo tanto, es imprescindible que, si tienes un cachorro en casa, que le compres juguetes de buena calidad para que se mantenga entretenido y no se vea en la necesidad de morder alguna pertenencia tuya, como los zapatos o las patas de la mesa y sillas.
Un error muy común que cometen los nuevos “padres” de cachorros es el de regañar al cachorro cuando encuentran algo mordido, como un mueble o un objeto. Esto no tiene sentido, ya que, el cachorro no entiende porqué lo estás regañando. Por eso, para educar a tu cachorro a que no muerda el primer consejo es darle juguetes que pueda morder con total tranquilidad y cada vez que lo veas mordiendo algo que no sea para él, lo reemplazas por estos juguetes “permitidos”.
Por otro lado, es muy importante demostrarles afecto desde pequeños, no sólo para que no se sientan amenazado sino para que aprendan a calmarse con nuestras caricias. Asimismo, es importante educarlo para que entienda que nosotros podemos tocarlo, acariciarlo y coger su comida del plato sin que ello le suponga ningún problema.
Por último, el tema más importante es el de educarlo para no morder tu mano como parte de un juego. Eso no debe suceder nunca. Es normal que nuestro cachorro quiera jugar con nosotros como lo haría con otro perro, así que, si en algún momento se le escapa una mordida a tu mano, debes quejarte y dejar de jugar con él para que entienda que morderte está mal. Después le ofreceremos su juguete que sí puede morder.
Un ejercicio que puedes hacer para enseñar a tu cachorro a controlar la boca es el de intercambiar juguetes: puedes ofrecerle dos juguetes iguales, y cuando suelta uno, premiarlo, pero antes de que coja el siguiente, reforzar la idea de que que lo importante es soltar.
Soraya Andreina Pérez