Aunque parezca una tarea sencilla, peinar a tu perro tiene ciertos trucos que, si los conoces, no sólo contribuirás a la mejora de su salud, sino que evitarás que este proceso de cepillado constante signifique una molestia para tu mascota.
Para empezar, es importante que sepas que la frecuencia del peinado dependerá del tipo de pelo que tenga tu perro. Es decir, en caso de que se trate de un pelaje lacio, el cepillado debe ser diario. Por el contrario, si es rizado, sólo deberás peinarlo dos veces por semana.
Según recomiendan los expertos, el peine ideal para los perros es el de “mantequilla”: suave, flexible y con aire incorporado. Dicho peine lo venden generalmente en tiendas especializadas en productos de mascotas. No obstante, si este tipo de peine no lo consigues, te servirá usar un cepillo de cabello con cerdas livianas.
Por otro lado, el tiempo que debes dedicar para peinar a tu mascota debe ser aproximadamente de seis minutos y el peinado para los perros de pelo rizado debe realizarse de la raíz del pelo hacia arriba. Mientras que los de pelaje lacio deben hacerse de la punta hacia abajo.
Estos detalles son importantes de tomar en cuenta porque un perro bien peinado disminuye el riesgo de sufrir de problemas de la piel, alergias, garrapatas o ácaros.
Soraya Andreina Pérez