(dpa) – La comunicación con un perro o un gato puede tomar formas muy variadas. Muchos dueños hablan con su mascota a gritos, con interjecciones o largos discursos. Según los especialistas, la voz y el tono correcto son decisivos para un buen entendimiento.
Las órdenes deben darse en un tono sereno. Los animales a menudo sienten que hay tensión o estrés, explica la revista alemana especializada en mascotas «Ein Herz für Tiere».
El tono de la voz y el volumen son importantes: un «No» fuerte y terminante tiene un efecto diferente que un «¡Nooo!» con voz chillona.
No es necesario gritar: los perros y gatos escuchan perfectamente cuando se encuentran en la misma habitación que sus dueños.
Muchos amantes de animales prefieren dirigirse a su mascota con largas explicaciones. Sin embargo deben saber que los animales no entienden los discursos largos. Es suficiente si los dueños se dirigen a su perro o gato con frases cortas y concisas.
Si bien no hay nada en contra de hablarle o susurrarle al animal, los comandos deben ser breves, destacan los expertos.
Foto: Christin Klose/dpa