(dpa) – Los ciclistas deben prestar especial atención a que el asiento de sus bicicletas esté bien fijado.
Aquí, algunas pautas a tener en cuenta:
Paso 1: ¿Está todo derechito?
Primero hay que verificar si el asiento se encuentra en posición horizontal. Para ello, la bicicleta debe estar parada bien derecha. Sólo se necesitan un nivel y una llave Allen. Con esta última se afloja el tornillo del asiento. Finalmente se coloca el nivel sobre el asiento para medir que esté horizontal y se ajusta el tornillo nuevamente.
Paso 2: La prueba del talón
Una persona debe sostener la bicicleta mientras el o la ciclista se monta en la bicicleta. Si no tiene quien lo ayude, puede apoyarse en una pared. Mientras el ciclista se sienta, uno de los pedales debe estar ubicado en el punto más bajo.
Luego hay que colocar el talón en el pedal, estirando la pierna. Si el ciclista no llega al pedal con el talón, hay que bajar un poco el asiento. Si, por el contrario, al hacer esta prueba, la rodilla sigue ligeramente doblada, hay que subirlo.
Paso 3: Ajustar el asiento para una buena posición
Si el caño sobre el que se fija el asiento tiene una escala dibujada, es más fácil recordar cuál es la altura más cómoda para pedalear. Estar cómodamente sentado en la bicicleta es muy importante: si siente que se le encorva la espalda, hay que ajustar nuevamente el asiento.
También se puede probar cómo va cambiando la posición moviendo el asiento unos milímetros hacia adelante y hacia atrás en el armazón. Idealmente, la columna vertebral debe quedar con una forma de S.