Chemnitz (Alemania), 1 sep (dpa) – Una serie de manifestaciones en pro de una convivencia pacífica comenzaron hoy en Chemnitz, la ciudad alemana que fue escenario en los últimos días de protestas xenófobas después de que un alemán fuese acuchillado presuntamente por un refugiado sirio y otro iraquí.
Medio centenar de personas empezaron a marchar por las calles. Anteriormente, ciudadanos de Chemnitz, empresarios y científicos pegaron junto al gigantesco busto de Karl Marx en el centro de la ciudad un llamamiento a sus conciudadanos a luchar contra el odio y la intolerancia.
La base del monumento al filósofo que dio su nombre a Chemnitz durante la Alemania comunista, Karl-Marx-Stadt, amaneció empapelada con corazones de colores.
Esta marcha es la primera de una serie de manifestaciones convocadas para hoy por más de 70 organizaciones en respuesta a una nueva protesta de fuerzas ultraderechistas.
Bajo el lema «Corazón en vez de persecución» («Herz statt Hetze», en alemán), los colectivos antifascistas saldrán a la calle al tiempo que también lo harán en pocas horas las dos caras más visibles de la ultraderecha alemana, el partido populista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD) y el movimiento islamófobo Pegida, así como el movimiento de derecha radical «Pro Chemnitz».
El objetivo de la contramanifestación es mostrar que Chemnitz es una ciudad abierta y tolerante con personas de todo el mundo y también evitar que colectivos ultraderechistas instrumentalicen la muerte violenta del joven de 35 años acaecida hace una semana.
Entre los grupos convocantes se encuentran también partidos políticos tradicionales como Los Verdes, el Partido Socialdemócrata (SPD) o la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.
Chemnitz vive desde el pasado fin de semana en un clima de creciente tensión, cuando los extremistas de derecha empezaron a convocar manifestaciones y llamaron a «dar caza a la criminalidad extranjera» como respuesta al acuchillamiento de un hombre de 35 años de nacionalidad alemana presuntamente a manos de dos migrantes.
Por el momento, la Justicia alemana dictó una orden de detención contra un sirio de 23 años y contra un iraquí de 22 años, quienes presuntamente apuñalaron a la víctima tras mantener una discusión. No se sabe qué desencadenó la pelea.
Entretanto, la prensa alemana publicó más detalles sobre el sospechoso iraquí, que debía haber sido expulsado en mayo de 2016. Sin embargo, las autoridades de extranjería dejaron expirar el plazo de seis meses por motivos que hasta ahora no son públicos. El semanario «Der Spiegel» precisa que el iraquí usaba dos documentos de identidad falsificados.
Previendo que la de este sábado pueda llegar a ser una jornada violenta, en la que la Policía espera la asistencia de por lo menos 10.000 manifestantes, el Gobierno de la canciller Angela Merkel ha enviado a Chemnitz refuerzos policiales desde Berlín y otras regiones de Alemania.
La fuerte movilización policial llevó a cancelar el partido de fútbol de segunda división entre el Dynamo Dresden y el Hamburgo por falta de personal de seguridad.
El lunes, músicos alemanes, entre ellos la banda de culto de punk rock Die Toten Hosen, tocarán en un concierto gratuito en Chemnitz en repulsa de los episodios xenófobos vividos en los últimos días, en los que se vio a manifestantes hacer el saludo hitleriano y perseguir a personas que consideraban migrantes.