Doha(Qatar)/Kabul(Afganistán), 7 jul (dpa) – En el emirato de Qatar comenzaron hoy las conversaciones largamente esperadas entre afganos de diversos sectores y procedencias sobre los caminos para conseguir la paz.
La denominada «Conferencia de Diálogo Intraafgano» es organizada por Alemania y Qatar. El comisionado germano para Afganistán, Markus Potzel, advirtió en Twitter al inicio del encuentro que únicamente hablar no es suficiente.
El experto germano dijo que el diálogo debe conducir a «un significativo proceso de negociación».
Además de representantes de los talibanes radicales islámicos, también fueron invitados afganos de diferentes regiones del país, así como actores políticos y sociales.
La Fundación Berghof de Alemania, que cuenta con larga experiencia en el área de mediación, acompaña la conferencia.
El ministerio germano de Relaciones Exteriores indicó en tanto que las conversaciones pueden ayudar a que posteriores negociaciones «entre todas las fuerzas sociales relevantes de Afganistán allanen el camino para un fin del conflicto y para la futura serenidad del país».
Actualmente hay en marcha intensos esfuerzos diplomáticos para la superación del conflicto en Afganistán.
Desde julio de 2018 Estados Unidos mantiene conversaciones directas con los representantes talibanes. Allí se debaten principalmente la retirada de tropas y garantías de los talibanes sobre el combate del terrorismo.
Al mismo tiempo se intentan poner nuevamente en marcha las conversaciones de paz intraafganas entre los talibanes y Kabul por lo que la conferencia de diálogo representa un importante paso en este sentido.
En la antesala de la conferencia, Potzel se reunió al menos dos veces con el vicejefe de los talibanes, mulá Abdul Ghani Baradar, así como con actores políticos y sociales de Afganistán.
La élite política se encuentra dividida y no está de acuerdo en cómo debe ser el camino hacia la paz.
Por otra parte, los talibanes siguen negándose a hablar directamente con el Gobierno en Kabul, al que califican de marioneta de Occidente.
Por esa razón, los alrededor de 60 afganos que actualmente participan en las conversaciones en Doha, la capital de Qatar, lo hacen en carácter de personas privadas, incluso cuando en parte ocupan puestos gubernamentales.