El confort climático no es solo una preferencia personal o un capricho de los trabajadores. Todo el mundo sabe que, trabajar con unas temperaturas muy altas o con unas temperaturas muy bajas, además de incómodo y de vulnerar las normas de Prevención de Riesgos laborales, baja la productividad y crea, en general, un clima desagradable en cualquier puesto de trabajo, ya sea de oficina o trabajando.
Desde Hogar del Gas Madrid además de ofrecerles los mejores sistemas de calefacción y de aire acondicionado le hacemos unas cuantas recomendaciones para mejorar los problemas derivados del frío en el trabajo.
- Ventilar a fondo: Aunque resulte contraintuitivo para algunas personas, es vital abrir las ventanas en invierno. Las oficinas y lugares de trabajo deben de estar correctamente ventiladas para prevenir el contagio de gripes y otras enfermedades. Es vital renovar el ambiente para evitar que esté muy cargado. Esto no significa que haya que pasar frío. Con abrir una o dos veces al día, al inicio de la jornada o durante el cambio de turnos y dejarlo unos minutos debería ser suficiente. Después, la calefacción hará su labor poco a poco para mantener el entorno a una temperatura confortable.
- No solo la temperatura: Aunque lo primero que pensemos cuando hablamos de frío o calor es en los grados que tenemos, la humedad es igual de importante a la hora de tener una sensación térmica agradable o desagradable. Las recomendaciones para que la humedad contribuya a tener una temperatura agradable son de entre un 45% y un 60 % en verano y entre el 40& y el 50% en invierno.
- Ropa adecuada: Huelga decir que es importante como vestirse para ir a trabajar. En algunos trabajos se lleva un uniforme o un EPI que hace que la ropa con la que vayas a trabajar sea menos definitoria a la hora de ayudarte a combatir el frío. Ante estas situaciones solo se puede hablar con la empresa para tratar de mejorar la situación. Sin embargo, en otros muchos trabajos si puedes ir vestido libremente. Es importante comprender que si hace frío es mejor llevar manga larga que poner el climatizador a una temperatura en la que podamos estar en manga corta. Del mismo modo, es una buena idea, si eres muy friolero o coges frío en zonas concretas como los pies, llevar unos buenos calcetines térmicos y ropa con la que nos sintamos cómodos y abrigados.
- Beber Infusiones: Si te gustan las infusiones estas de enhorabuena. Las infusiones como té, hibisco, manzanillas y cualquier otra son el mejor remedio para combatir el frio desde dentro. El calor que puede conservar el café también es agradable, pero en cuanto a guardar calor, nada se compara a una infusión, sea de la hierba que sea.
- Vistete por capas: En lugar de ir a trabajar con el jersey mas grueso que tengas, es mejor ir con varias capas de ropa que abriguen bien y que puedas quitarte o ponerte según lo requieras. Una camiseta interior debajo de una camisa de manga larga con una bufanda encima (y el abrigo para salir, por supuesto) es mucho mas efectivo que un jersey grueso, que además no podremos quitarnos si nos agobia el calor en un momento dado.
- Cuidado con los cambios de temperatura: Tan malo es pasar frío o calor como el cambio brusco de temperatura al pasar de uno a otro. Es mejor asumirlo: en verano hace calor, y no es normal tener la oficina a 15 grados. En invierno hace frío, y no deberíamos tenerla a unas temperaturas que no soportamos ni en verano. Estos cambios de temperatura bruscos pueden ocasionar no pocos problemas de salud, además de ser terriblemente incómodos a la hora de entrar o salir del trabajo. Mantén la temperatura a unos niveles razonables y combinalo por el sistema de capas que ya explicamos en el punto anterior.
En cualquier caso recuerda que el confort climático es importante para realizar un trabajo con todas las garantías de salud, además de ayudara mejorar la productividad. Pero no nos olvidemos también de que cada estación debería tener su temperatura, y que lo normal y sobre todo, lo deseable, es que en el invierno haga un poco de frío. Simplemente hay que aprender a disfrutar de las cosas buenas que nos trae cada estación.