Categoría: Turismo

  • Cómo hacer que los viajes en bicicleta sean un éxito

    Cómo hacer que los viajes en bicicleta sean un éxito

    (dpa) – Un viaje en bicicleta logrado comienza con la elección de la bicileta. «Es muy importante sentirse bien sobre la bicicleta y que las medidas se correspondan con las de uno», dice Christiane Neubauer, jefa de redacción de la revista alemana «Radtouren», especializada en este tipo de excursiones.

    viaje en bicicleta
    La sonrisa se mantiene a lo largo del viaje, si se logra distribuir equilibradamente el equipaje en la bicicleta. Foto: Christin Klose/dpa

    La experta recomienda a quien hasta ahora solo haya ido diez minutos en bici a hacer las compras que, antes de iniciar un viaje en la misma, realice al menos una excursión de algunas horas. «Quien haga cuarenta, sesenta u ochenta kilómetros se dará cuenta, dolorosamente, si la bicicleta realmente es lo suyo o no».

    Es importante tener un portaequipajes, salvo que se trate de una bicicleta deportiva como bicicleta de montaña o de gravel. «También es conveniente tener ruedas a prueba de pinchazos, por ejemplo, con una protección antipinchazos adicional», dice Thomas Geisler de la plataforma germana en línea sobre bicicletas Pressedienst Fahrrad (pd-f).

    Ya sea con motor o solo con fuerza muscular, la bicicleta debe ser apta para la circulación, y antes de salir de viaje hay que hacer un chequeo general, en casa o en un taller.

    Colchoneta aislante, bolsa de dormir y tienda de campaña

    Tanto como sea necesario y lo menos posible, es la regla fundamental a tener en cuenta a la hora de armar el equipaje para el viaje. Es esencial decidir si se va a acampar en el camino o si uno se va a dar el lujo de pagar alojamiento.

    En el primer caso, hay que llevar la tienda de campaña, la colchoneta aislante y la bolsa de dormir, más fina o más gruesa de acuerdo a la época del año. «A ello se suma un hornillo portátil, olla, plato, cubiertos, sobre todo un cuchillo, porque con él se pueden hacer muchas cosas», enumera Geisler para todos los que tienen previsto cocinar.

    Si en Alemania en general es fácil conseguir comidas o alimentos en el camino, en las Tierras Altas de Escocia, por ejemplo, es más difícil. En vez de conservas, en todos los casos conviene llevar cosas ligeras con alta densidad energética: «Mezclas de frutos secos, barritas de cereal, embutidos o comidas lioflizadas», añade Neubauer.

    También es importante contar con suficiente agua. Para ello, es apropiado llevar una botella que se pueda dejar al alcance de la mano en el cuadro o en el manillar y rellenar a necesidad en el camino.

    Estar preparado para todos los casos

    La vestimenta apropiada incluye impermeable y pantalón para lluvia. «Si uno pasa la noche al aire libre, también debería tener siempre una chaqueta abrigada», aconseja Geisler. Más allá de eso, la vestimenta se adapta a las condiciones climáticas: «Quien recorra Creta en bicicleta en agosto, tendrá algo diferente en el equipaje que quien en la misma época viaje a Dinamarca», dice Neubauer.

    Geisler subraya que es imprescindible tener herramientas básicas: inflador, kit para emparchar y, en lo posible, una cámara de respuesto. «Además, un mini kit de herramientas, que cabe en cualquier sitio, por si algo se suelta», dice el experto. «Cuando uno recorre muchos kilómetros, también es bueno tener lubricante de cadena». Para arreglos más grandes hay que buscar un taller especializado.

    Así se carga la bici

    Quien no quiere reservar un traslado de equipaje ni llevar un remolque, deberá distribuir varios bolsos en la bicicleta. Para la mayoría de los recorridos de varios días alcanza con colgar uno a la izquierda y otro a la derecha del portaequipajes, así como tener una bolsa de manillar, dice Neubauer. Esta última vale oro. «Ahí cabe la cámara cuando uno toma fotografías en el camino. También la crema solar, las gafas de sol, el dinero. Uno tiene todo lo importante a mano y no tiene que andar buscando en el equipaje».

    Para viajes más largos, según Geisler, vale un clásico: «El llamado sixpack: dos bolsos delanteros, dos bolsos traseros, un bolso en el manillar y un bolso enrrollable sobre el portaequipaje». Es tendencia el bikepacking, en el que, sobre todo en bicicletas sin portaequipaje, se fijan los bolsos directamente a las ruedas u otros sitios.

    Es fundamental que los bolsos sean impermeables. También más allá de eso es conveniente gastar en buena calidad. En general, al hacer el equipaje, lo más pesado debe quedar abajo y encima las herramientas y las cosas para la lluvia, para estar preparado para averías y chaparrones inesperados.

    «Atrás, en el portaequipaje, debería estar la carga principal, es decir, un 70 por ciento del total», dice Geisler sobre la distribución del peso en la bicicleta. «Adelante, el restante 30 por ciento».

    El recorrido y la duración del viaje deberían estar claros con antelación

    Queda planificar el recorrido. Muchos sobreestiman su capacidad para recorrer distancias por día, asegura Geisler. «Uno debería probar antes cuánto puede lograr en un día». Una diferencia es también si uno pasa solo un día sobre el sillín o varios seguidos. Su consejo para principiantes: buscar un lugar o alojamiento donde pasar las noches y desde allí hacer recorridos en forma de estrella. «Eso ofrece la posibilidad de ir tanteando».

    Por Christina Bachmann (dpa)

  • Recomendaciones sanitarias a la hora de viajar

    Recomendaciones sanitarias a la hora de viajar

    (dpa) – Resulta lógico que los viajeros y viajeras actualmente se preocupen principalmente por el coronavirus cuando piensan en posibles peligros para la salud. Pero otros riesgos, especialmente frecuentes, tampoco deben ser olvidados.

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    En muchos países es importante llevar repelente de mosquitos. La picadura de estos insectos puede transmitir enfermedades. Foto: Christin Klose/dpa

    «No solamente existe el coronavirus, ni mucho menos», subraya el especialista en medicina del viajero y profesor Tomas Jelinek. Quemaduras por el sol, diarreas y picaduras de mosquitos son mucho más frecuentes, enumera. «Y para ello naturalmente hay que prepararse», apunta.

    La recomendación del especialista detalla que el viajero siempre debe disponer de una buena protección solar, un buen repelente y un medicamento contra la diarrea.

    A TENER EN CUENTA: HEPATITIS A Y ETG

    Asimismo los y las vacacionistas que se dirijan a una nación mediterránea deberían contar con una vacunación contra la hepatitis A, que es una inflamación del hígado.

    Esto es «absolutamente sensato», afirma el director científico del Centro para Medicina de Viajes (CRM) de Alemania: «En el sur de Italia, si compra algo en el mercado, el riesgo de contagiarse con hepatitis A es aproximadamente ocho veces más elevado que en Alemania, por ejemplo».

    Asimismo, indica, debe considerarse una vacunación contra la encefalitis centroeuropea o encefalitis transmitida por garrapatas (ETG o TBE, por sus siglas en inglés) para numerosas regiones de viaje.

    Jelinek especifica que en el sur de Alemania esta enfermedad alcanzó cifras que antes jamás se habían registrado en el país. Por lo tanto, afirma, puede tener sentido inmunizarse mediante la vacunación.

    LA IMPORTANCIA DE PROTEGERSE CONTRA LOS MOSQUITOS

    También los mosquitos pueden transmitir enfermedades. «Según el país, eso puede ser más o menos relevante», afirma Jelinek. Esto afecta más bien a destinos de viaje en regiones donde, por ejemplo, se propaga la fiebre del dengue.

    El experto señala que en la zona del Mediterráneo esto no es tan problemático, pero que sí puede serlo en lugares más distantes.

    Sin embargo, Jelinek aclara que la afirmación frecuentemente escuchada de que los remedios que se consiguen en el respectivo destino de vacaciones funcionan mejor contra los mosquitos que se encuentran en el lugar es un mito urbano que no se logra erradicar: «Eso no es cierto».

    Y detalla que justamente en países cuyos ingresos son más reducidos ni siquiera existe un mercado para repelentes eficaces contra los mosquitos.

    El experto manifiesta que en Alemania, por ejemplo, hay «repelentes muy efectivos» en el mercado, a los que se puede acceder sin dificultad.

  • Refugios alpinos: Reapertura y nuevas normas

    Refugios alpinos: Reapertura y nuevas normas

    (dpa) – Los refugios alpinos volvieron a abrir sus puertas tras el largo invierno marcado por la pandemia de coronavirus, lo que entusiasma a montañistas y excursionistas, aunque ahora rigen nuevas reglamentaciones.

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    El refugio Bochumer Hütte, anteriormente llamado Kelchalm, vuelve a recibir visitantes en las cercanías de Kitzbühel, Austria. Foto: Stephanie von Aretin/dpa

    Acomodadas a la sombra del refugio Bochumer Hütte, las ovejas Lisa y Mara saludan amigablemente a los visitantes. La genciana florece de color azul en la pradera alpina, mientras que las cumbres todavía están teñidas de blanco. Ilona Hultsch, la dueña de la cabaña, fue hasta el valle y trajo bombonas de gas nuevas: puede volver a recibir huéspedes.

    El refugio Bochumer Hütte reabrió sus puertas el pasado 18 de mayo. Anteriormente se llamaba Kelchalm, antes de que la sección Bochum del club alpino alemán Deutschen Alpenverein (DAV) se hiciera cargo del lugar. La cabaña se encuentra a unos pocos kilómetros del centro vacacional de lujo austriaco Kitzbühel, a unos 1.432 metros de altura.

    Los refugios alpinos no solo reabrieron en Austria sino también en el sureño estado federado alemán de Baviera. El registro de los huéspedes, las distancias a mantener, los test negativos a presentar: son muchos los temas a atender. No obstante, Ilona Hultsch se muestra relajada.

    «Es bueno para las familias, en particular, volver a escuchar solo cencerros. Llevan mucho tiempo encerradas», dice esta trabajadora social de Múnich. «Por eso seguiré todas las reglas con toda obediencia», afirma.

    Los paseos por la montaña no serán sin embargo tan sencillos este año. Muchos montañistas y senderistas mantienen aún cierta cautela, sobre todo cuando se trata de excursiones de varios días con pernoctaciones en refugios. La administradora del refugio Bochumer Hütter recibió apenas la mitad de las reservas que usualmente tiene para esta época.

    ¿CUÁLES SON LAS NUEVAS REGLAS?

    Una vez empacada la mochila, además de las habituales reglamentaciones, hay que prestar atención a un par de cosas más.

    Cada huésped debe registrarse, de acuerdo a la nueva medida que rige para todos los refugios de Alemania y Austria.

    También se aconseja llevar un teléfono móvil porque muchos albergues procesan los datos de contacto de forma digital. En la mochila debería empacarse además una mascarilla, en caso de que sea necesario usarla para atravesar la cabaña rumbo al baño.

    Tres reglas rigen en Austria para la gastronomía, tanto en el exterior como en el interior de los locales: se debe estar vacunado, recuperado de covid-19 o presentar test negativo. Con los respectivos certificados en mano se puede ir a comer a las terrazas y restaurantes.

    Además, desde el 10 de junio se permiten los grupos grandes en una misma mesa: en el interior de los locales pueden sentarse ocho personas de diferentes hogares juntas en una misma mesa, mientras que al aire libre pueden hacerlo 16.

    Los niños menores de 14 años están exceptuados de realizarse el test de coronavirus. Se permite asimismo sumar la presencia de menores en la mesa además del número de adultos permitido.

    En los Alpes bávaros, en cambio, la situación es un poco más compleja: dependerá de la incidencia de casos de coronavirus en cada distrito, por ejemplo, si se podrá comer en el interior o solo en el exterior de los locales gastronómicos, como así también cuántas personas de cuántos hogares diferentes puedan sentarse a la mesa.

    Pero gracias a la flexibilización de las restricciones que rige desde el 7 de junio se ha suprimido la obligación de realizar test de coronavirus a quienes visitan el lugar por el día, cuando la incidencia de siete días en el distrito es menor a 50 cada 100.000 habitantes. También se permiten entonces diez personas de diferentes hogares, más los niños, sentados a una misma mesa.

    Quien haya olvidado su test, puede aprovechar la oferta de comida para llevar que suelen tener los refugios y comer en la pradera, aunque en ese caso no deberá olvidar recoger todos los residuos antes de retirarse, para no dejar basura en la naturaleza.

    LA RESERVA ES OBLIGATORIA

    Cuando se realicen excursiones de varios días, cada huésped deberá obligatoriamente registrarse con anterioridad en los refugios de los Alpes alemanes y austriacos.

    Las personas deberán asimismo llevar su saco de dormir, un cobertor para la almohada y una toalla. En tanto, solo se permite que los huéspedes de una misma habitación utilicen el lavabo de forma conjunta. A continuación habrá que ventilar y desinfectar el baño.

    Además, en el caso de los viajes de varios días, se recomienda a los montañistas llevar varios juegos de test rápidos de coronavirus consigo.

    La nueva normativa dispone asimismo que, si la incidencia de nuevos casos de coronavirus acumulada en siete días se encuentra por debajo de 50 en Baviera, podrán dormir hasta diez personas que pertenezcan a diferentes grupos en un mismo dormitorio del refugio, sin contar los completamente vacunados o los ya recuperados de covid-19. También en Austria se pueden mezclar con otros grupos.

    De todos modos, antes de iniciar cualquier excursión, es aconsejable consultar por teléfono o en las páginas web de los refugios. En el club alpino alemán se puede hallar información sobre los refugios de las diferentes secciones de los Alpes. Más que nunca se requiere planificación y responsabilidad personal.

    AUMENTAN LAS DIFICULTADES, PERO NO LAS ALPINAS

    Largas filas se suelen formar frente a las estaciones de test de coronavirus en Kitzbühel los domingos por la mañana, cuando los consultorios médicos y las farmacias están cerradas.

    Por eso se recomienda realizar el test de coronavirus en el lugar donde se vive, antes de partir. Además, el botiquín de viaje se reduce si se reparte entre todos los miembros del grupo. Y los sacos de dormir modernos son cada vez más livianos.

    Las reglas de distanciamiento obligan este año a los refugios a disponer menos mesas a la hora de comer. «En los días soleados de verano puede haber poco lugar», alerta Hanspeter Mair, del DAV. Lo único que puede ayudar en esos casos es planificar con un poco más de antelación, o bien llevarse el bocadillo ya preparado puede evitar problemas.

    «Paciencia es la nueva palabra clave», afirma Mair. «Se lo debemos a nuestros operadores de cabañas, a los que queremos ayudar a mantenerse», agrega.

    VOLVER A DISFRUTAR DE LAS MONTAÑAS

    De regreso a los Alpes de Kitzbühel. El operador del refugio Hochwildalm, Tom Gaass, necesita mucha paciencia y una voz fuerte. A pesar del código QR colocado en la puerta de entrada para registrarse y la tabla de información, un grupo entero se abalanza sobre la terraza como si nada.

    Este nativo de Ratisbona no solo sirve bebidas en el mostrador, sino que ahora también debe comprobar los documentos de los visitantes. Junto con Johanna Buss lleva un año apostando por los platos veganos y de procedencia comprobada, junto a las especialidades regionales, en el refugio ubicado a 1.557 metros de altura.

    En una de las ocho mesas del lugar está sentado el matrimonio Lehner, también originario de la ciudad de Ratisbona, y disfruta de platos típicos del lugar, como el Kaiserschmarrn, el Kasspatzln tirolés y el pastel de nuez recién horneado.

    Según Manfred Lehner, el registro estuvo bien estructurado y fue rápido. Él y su esposa llevaban consigo sus tarjetas de vacunación y las exhibieron. Ahora, por primera vez de nuevo en la naturaleza, expresan su alegría con grandes movimientos de brazos. «Tantos meses de encierro han cambiado muchas cosas», asegura Lehner.

    Por Stephanie von Aretin (dpa)