Categoría: Turismo

  • Destino USA : Descenso por el Rio Colorado.

    Destino USA : Descenso por el Rio Colorado.

    Cataract Canyon in Utah: Eine Wildwasserfahrt in der WüsteMOAB, EEUU (dpa) – Una barba cerrada, brazos musculosos y una mirada despierta detrás de unas gafas de sol oscuras: Lorenzo McGregor haría un buen papel en cualquier vapor de altura. Sin embargo, en vez de pilotar un crucero en los océanos, dirige una lancha neumática en el río Colorado, en el sureste del estado norteamericano de Utah. Lorenzo pertenece al equipo de los Wilderness River Adventures. Esta empresa, que organiza excursiones de rafting, lleva todos los años a cientos de aficionados a los descensos en aguas bravas por las gargantas del Cataract Canyon y del Gran Cañón. Esta vez esta programada una excursión de cuatro días en un bote de remos por el Cataract Canyon, que entre los aficionados al rafting es un trayecto muy popular pero también temido por sus peligrosos rápidos.

    Antes de la salida del sol, el grupo se traslada del alojamiento para la noche en Moab, en el parque nacional Canyonlands, a Potash, donde la tripulación ya ha amarrado las lanchas neumáticas en la orilla. Después de que se hayan subido los víveres y equipos a bordo de las dos lanchas y del bote de aprovisionamiento, el tour comienza a un ritmo tranquilo. A pesar del deshielo, la velocidad de la corriente del río Colorado es de sólo unos 500 metros cúbicos por segundo, explica Lorenzo. «Nos encontramos muy arriba de la presa del cañón de Glen en un tramo no regulado del río, por lo que dependemos del volumen de agua natural».El grupo pasa tranquilamente delante del Dead Horse Point y el Pyramid Butte y serpentea por los meandros de Gooseneck. Las formaciones rocosas en las pendientes de la montaña, de unos 650 metros de alto, estimulan la fantasía. Dependiendo del ángulo visual y de la posición del sol, se pueden distinguir formas que se asemejan a búhos, ovejas, tortugas o cabezas humanas. «Cuando navegábamos aquí en la primavera de 2011, la velocidad de la corriente alcanzó un récord de 2.400 metros cúbicos por segundo», recuerda Lorenzo. «A partir de 850 metros cúbicos, la corriente es bastante violenta».Hoy, sin embargo, el Colorado es un río manso. Con toda tranquilidad, Lorenzo puede buscar un lugar en la orilla para anclar los botes y llevarnos a explorar los graneros de los indios Fremont, que vivían en esta zona entre 800 y 1.000 años atrás. No hay nadie en el trayecto de unos 50 kilómetros que nos separa del primer campamento. «En el Gran Cañón, unas 30.000 personas practican el rafting en el Colorado cada año, pero en el tramo donde nos encontramos nosotros no son más de 3.000», dice Lorenzo.

    Por la noche, todos descargan los víveres del bote de aprovisionamiento y montan una cocina. Después, cada uno busca un lugarcito para pasar la noche y desenrolla su saco de dormir. Antes de la barbacoa para la cena, todavía hay tiempo para practicar la boccia, el frisbee y el lanzamiento de herraduras. Los participantes de la excursión conversan entre ellos, comparten el salmón, la cerveza y el ron y lavan conjuntamente los trastes. Sin embargo, en algún momento el cansancio se impone. Una última mirada al cielo nocturno con sus incontables estrellas fugaces pone fin a la jornada.

    Al día siguiente, las lanchas neumáticas siguen deslizándose tranquilamente sobre el Colorado rumbo al Cataract Canyon. En el mojón número 64, el Green River desemboca en el Colorado. La confluencia de los dos ríos acelera notablemente la corriente. Un letrero en la orilla advierte a los excursionistas: «¡Cuidado. Rápidos peligrosos!».El día después, el ambiente entre los turistas que suben a los botes es agitado. Tenemos por delante un día lleno de rápidos: ya los Brows Betty Rapids nos quitan el sueño de los ojos. Sin embargo, en los Mile Long Rapids comienza realmente la aventura del rafting. Las lanchas descienden elegantemente por una montaña de agua, se topan en un remanso con un violento remolino y luego son catapultadas hacia arriba por las masas de agua que se abalanzan sobre los botes desde el lado opuesto. Una ola tras otra se abate sobre los ocupantes de las lanchas. Después de poco tiempo, todos están totalmente empapados.

    Apenas recuperados del bautismo en las corrientes del Colorado, nos espera el mayor desafío: el Big Drop 1-3, una sucesión de tres rápidos de clase V, el nivel de dificultad más alto. Las olas burbujeantes impiden cualquier intento de girar los remos en sentido contrario. La lancha baila como una cáscara de nuez sobre un volcán. Ahora demuestra su utilidad el entrenamiento en tierra: cada vez que la lancha está a punto de volcarse, los ocupantes se lanzan contra las olas. Después de cada rápido superado, el júbilo estalla.

    En la última jornada todavía hay que superar un rápido respetable. Después, los botes pasan por el Clearwater Canyon y el Dark Canyon hasta llegar al camping Hite Marina, el punto final de la excursión. Mientras tanto, el Colorado se ha perdido en las aguas del Lake Powell. Los participantes en la excursión han recorrido casi 160 kilómetros en el río Colorado. Durante el vuelo en helicóptero que los lleva de regreso a Moab, echan los últimos vistazos nostálgicos al Canyon. Durante la despedida, todos están seguros: «¡Nos vamos a volver a ver!».

    Información básica: Cataract Canyon

    Cuándo viajar: las temperaturas más agradables se registran entre mayo y junio y de septiembre a octubre. En julio y agosto, el tiempo muchas veces es muy caluroso.

    Cómo llegar: varias compañías aéreas, como Lufthansa y United Airlines, vuelan vía Newark a la ciudad de Grand Junction, desde donde se puede viajar en coche de alquiler a Moab.

    Moneda: un euro equivale a 1,38 dólares (10 de abril de 2014).

    Excursiones de rafting: de ser posible, hay que reservar el tour con una antelación de entre seis y 12 meses, porque hay mucha demanda. También hay excursiones más cortas y viajes en botes a motor. (www.riveradventures.com).

    Por Michael Juhran

     

  • ¿Turismo en Cisjordania?, nuevos destinos.

    ¿Turismo en Cisjordania?, nuevos destinos.

    Turismo en CisjordaniaRAMALA, CISJORDANIA (dpa) – El albergue juvenil está situado en una calle tranquila a las afueras de Ramala. Forma parte de un sencillo edificio de viviendas que no llama la atención visto desde fuera. Sólo un pequeño letrero advierte al visitante de que se trata de un hostal. Por eso, su dueño, Muhab Alami, espera a sus huéspedes en la puerta.

    Alami y su hermano Chris abrieron el albergue juvenil en el verano (boreal) de 2013. En él pueden alojar hasta a 30 personas repartidas en dos dormitorios comunes y tres privados. Completan las instalaciones una recepción, una gran cocina y una sala de ocio en cuyas paredes algunos huéspedes creativos han dejado un recuerdo de su paso por allí. La decoración de la cocina, en cambio, fue idea de Chris.

    «Pensamos que colocar letras árabes podría ser una forma de ayudar a la gente a aprender sobre nuestra cultura», señala Muhab. Pues su objetivo es mostrar su país a los turistas, que principalmente llegan de Europa y Estados Unidos. Y es que para él, el albergue juvenil no es sólo un negocio, sino algo más personal. «La mayoría de la gente no sabe mucho sobre Palestina. Quiero que los turistas vengan y conozcan Ramala», explica.

    Y eso es algo que también desea Hamza Dalia, director de la Oficina de información Turística de Ramala, que existe desde hace tres años. «El turismo es importante para el crecimiento económico. Y Ramala, la capital de Cisjordania, tiene mucho que ofrecer: unos alrededores bonitos, muchas atracciones y una vibrante vida nocturna», señala.

    Ramala está considerada la ciudad más abierta y liberal de Cisjordania. Muchas ONGs internacionales tienen su sede aquí, en el principal motor económico e industrial palestino. En 2013, unos 9.000 visitantes pasaron por la Oficina de Turismo en busca de hotel o para informarse sobre qué ver en la zona.

    Los sábados, los hermanos Alami ofrecen gratis recorridos por Ramala. En temporada alta también organiza visitas a Jericó y Nablus. «Cooperamos con la población local, de manera que por ejemplo ofrecemos cenas con familias palestinas. Estamos cultivando los intercambios culturales», señala el dueño del albergue juvenil.

    En la sala común, Duncan Ayles está sentado leyendo un libro. «Estoy de visita en Ramala para ver cómo vive la gente aquí y si la imagen que tengo de Cisjordania es correcta», dice este mochilero de Londres, que antes de llegar a la ciudad pasó unos días en Israel. «So no hubiera habido un hostal probablemente no habría venido. Es más fácil conocer gente e intercambiar ideas en un albergue juvenil», señala.

    Muhab Alami espera que el alza continúe en Ramala y pueda seguir dando la bienvenida a nuevos huéspedes. «A muchos israelíes también les gustaría venir. Los recibiría de corazón si quisieran conocer Cisjordania», declara. Pero hasta ahora, los israelíes sólo pueden visitar Ramala y otras ciudades ocupadas en Cisjordania si tienen un permiso especial de las autoridades.

    Por Elisa Makowski y Jan-Uwe Ronneburger

  • Destino U.K, viajamos al pulmón verde de Londres

    Destino U.K, viajamos al pulmón verde de Londres

    El pulmón verde de LondresLONDRES (dpa) – David Attenborough, probablemente el realizador de documentales de animales más conocido del Reino Unido, lleva 60 años viajando por todo el mundo. Sin embargo, cuando hace poco le preguntaron cuál es en su opinión el lugar más bonito de la Tierra, mencionó sorpresivamente el nombre de un municipio de Londres: «Richmond, con diferencia». Su afirmación causó cierto revuelo en la isla británica.

    Seguramente, la respuesta de Attenborough, de 87 años, se explica, al menos en parte, por el hecho de que él mismo vive en Richmond, al igual que muchos familiares y amigos suyos. No todo el mundo estará de acuerdo con que Richmond sea el lugar más bonito del mundo. Sin embargo, Richmond es indiscutiblemente un sitio donde uno puede sentirse a gusto. En ningún otro lugar del Reino Unido hay tanta gente longeva como en Richmond.Aunque Richmond está pegado a la District Line, la línea verde en el plano del metro londinense, uno tiene la sensación de estar ya en el campo. Richmond upon Thames, el nombre completo de este distrito londinense, está situado en un encantador paisaje de vegas. Resulta difícil creer que la amena corriente sinuosa de agua es la misma que, 20 kilómetros más adelante, en el centro de Londres, crece hasta convertirse en un río respetable. El valle del Támesis ha sido desde hace siglos un motivo favorito de los paisajistas. Algunos de los cuadros más famosos fueron pintados por William Turner.

    Según el escritor Walter Scott, autor de «Ivanhoe», el Támesis «está coronado aquí por villas con torrecitas, cubierto por bosques con guirnaldas y adornado con barcas». Esta descripción data de 1818 pero hoy sigue siendo exactamente igual. Richmond se convirtió en 1902 en el primer paisaje panorámico que el Parlamento británico declaró por ley área natural protegida. Desde entonces no está permitido cambiar nada esencial del paisaje.Una de las excursiones de verano más populares entre los londinenses es hacer un viaje en barco de Westminster a Richmond y luego sentarse un par de horas al sol a orillas del río, tomar té, comer pastel de zanahoria y volver otra vez en barco a casa en medio de la cálida luz de la tarde. Cisnes van pasando por el agua como a cámara lenta. Muchísimos londinenses sueñan con mudarse algún día de la asfixiante metrópoli a Richmond.

    Para la inmensa mayoría de los habitantes de la capital, es un sueño que nunca se hará realidad, porque este suburbio de Londres no sólo es uno de los lugares más bonitos de la ciudad sino también uno de los más caros. Las casas de ladrillos en la cima de Richmond Hill, las villas pintadas de blanco con sus atracaderos y las mansiones parecidas a castillos con sus numerosas torres y saledizos pertenecen a famosos como Mick Jagger, Daniel Craig y Keira Knightley.

    El pulmón verde de LondresEl distrito de Richmond cuenta con tres grandes atracciones turísticas. La primera es sobre todo interesante para los londinenses estresados que quieren descansar un rato: el Parque Richmond, la mayor superficie no urbanizada de la metrópoli, donde incluso hay venados en libertad.La segunda atracción es Hampton Court, mitad fortaleza de defensa, mitad elegante castillo barroco. El turista no debe dejar de visitar la cocina renacentista más grande que se ha conservado, donde en tiempos del rey Enrique VIII se podían hornear al mismo tiempo más de 600 pasteles de manzana.

    La tercera y mayor atracción de Richmond son los Jardines Reales Botánicos, conocidos como Kew Gardens, con sus palacios de cristal, donde se tiene la impresión de que Inglaterra guarda una pequeña parte de su antigua colonia la India. Nada más abrir la puerta uno se encuentra en otra zona climática. El visitante se siente impregnado por un calor húmedo y el aroma de flores. Sólo el ruido del sistema de aspersión automática indica que se trata de un bosque húmedo cultivado por el hombre.

    Para los amantes de las plantas no hay un El Dorado más grande que Kew Gardens. Sin embargo, quien sólo tiene un par de geranios en la repisa de la ventana tampoco puede negarle el respeto al espíritu botánico que reina en este sitio. Por ejemplo, tan sólo la colección de orquídeas, la más antigua del mundo, abarca más de 5.000 especies. Un equipo de expertos se dedica exclusivamente a catalogarlas.

    El pulmón verde de LondresEl Temperate House ofrece la máxima atracción para todos los impacientes aficionados a la jardinería: en 1846 se sembró aquí la semilla de una palma chilena; hoy es, con sus 18 metros, la palmera más grande que crece en un invernadero en el mundo entero, y aún sigue creciendo. Una magnífica impresión nostálgica causan las escaleras de caracol victorianas que suben a las galerías debajo del techo de vidrio, desde donde se pueden observar las puntas más altas de las palmeras. Una nueva atracción en el exterior es un camino circular que pasa por las copas de viejísimos árboles gigantes.

    Hay motivos para envidiar a los afortunados que han tenido la suerte de poder vivir en Richmond. Sin embargo, hay una desventaja: este Edén de jardines se encuentra dentro del corredor para los aviones que aterrizan en el aeropuerto de Heathrow. Cada 40 segundos un aparato surca el cielo con ruido atronador.

    Y hay otro aspecto a tener en cuenta: para muchos capitalinos, Richmond ni siquiera pertenece a Londres. Está demasiado lejos, poco urbanizado, demasiado pintoresco. En resumen: demasiado bonito para que uno aguante vivir allí permanentemente. Quienes representan este punto de vista nunca sopesarían un traslado a Richmond. Preguntados por el motivo, todos ellos contestan con la misma frase: «I am a Londoner» (Yo soy londinense).

    INFORMACIÓN BÁSICA: Richmond

    Cómo llegar: desde el centro de Londres con la District Line del metro. En verano también se puede llega allí en barco por el Támesis.

    Moneda: una libra esterlina equivale a 1,21 euros o 1,66 dólares.

    Información turística: www.visitrichmond.co.uk Lugares:

    • – Kew Gardens: Royal Botanic Gardens Kew, Kew, Richmond, Surrey TW9 3AB
    • – Hampton Court: East Molesey KT8 9AU, Reino Unidos e Irlanda del Norte

    Internet:

    • – Kew Gardens: http://dpaq.de/MbFGK
    • – Hampton Court: http://dpaq.de/wux3r
    • – Viajes en barco de Westminster a Richmond: http://dpaq.de/L1n0Q

    Por Christoph Driessen