Categoría: Turismo

  • Vistas sobre los tejados de Palermo con potencial adictivo

    Vistas sobre los tejados de Palermo con potencial adictivo

    (dpa) – La peculiar belleza del sur de Italia se refleja casi simbólicamente en Palermo con sus históricos mercados, palacios e iglesias, pero las vistas más impresionantes son las de la ciudad desde arriba.

    Vistas Palermo
    Vista desde la torre de San Nicolò de Bari sobre el Palacio de los Normandos. Foto: Ute Müller/dpa

    Marco Sorrentino sube cada día ochenta escalones por una estrecha escalera caracol hasta el tejado de la torre medieval de San Nicolò de Bari. La antigua torre fortificada, con la iglesia que la acompaña, está situada en el corazón de Ballarò, un barrio histórico cuyo colorido mercado es conocido en toda Italia.

    «Aquí está el ombligo de Palermo, si no el ombligo de todo el Mediterráneo. Todo el mundo pasó por aquí en algún momento», dice Sorrentino, en referencia a los casi 3.000 años de historia de la ciudad y a las muchas culturas que la han conformado.

    Este hombre joven, que tiene su oficina en la planta baja de la torre, deja vagar su mirada por el monte Pellegrino, el mar, los palacios y las iglesias que sobresalen del laberinto de callejuelas.

    En diagonal frente a la torre, la cúpula del Carmine Maggiore, decorada con mayólicas amarillas, azules y verdes, resplandece bajo la luz del sol. Para muchos es la iglesia más bella de todo Palermo.

    Ballarò, ubicado a los pies de la torre, es un barrio que recibe inmigrantes de todo el mundo desde hace cientos de años. «Aquí hay más nacionalidades que en la ONU en Nueva York», bromea Sorrentino.

    Ballarò también es el barrio de los jóvenes y los estudiantes, es más animado y bullicioso que los otros dos barrios históricos, Il Capo y La Kalsa. Aquí, el pintor local Igor Scalisi Palminteri se ha inmortalizado en muchas fachadas de edificios con su arte callejero, que incorpora motivos religiosos.

    No muy lejos, en la Piazza Casa Professa, se encuentra la iglesia Chiesa del Gesù. Es el templo barroco más grande de Palermo, solo que se le presta poca atención.

    El párroco Walter Bottacio lamenta que pocos turistas pasen por allí, pese a los multicolores mosaicos de mármol que tapizan su interior y los magníficos frescos. La competencia que representan las muchas otras atracciones obligatorias de la ciudad es demasiado grande.

    A solo diez minutos a pie, sobre una colina en la que se asentaron fenicios, árabes y bizantinos, se encuentra el hito turístico de Palermo, el Palazzo dei Normanni (Palacio de los Normandos) con su magnífica capilla Palatina.

    Los radiantes mosaicos, en los que también se utilizó el dorado a la hoja, muestran escenas de la historia de la creación, el Antiguo y el Nuevo Testamento.

    El techo de madera en forma de panal es una obra maestra, pintada en su momento por artistas egipcios. «Muchos palermitanos se casan en la capilla, pero ahora se tarda mucho en conseguir una fecha», dice el historiador del arte Giovanni Masaniello.

    El palacio, construido por el rey normando Rogelio II, es ahora también la sede del Parlamento regional siciliano.

    Desde 1790, una de sus torres alberga también un observatorio astronómico, cuya cúpula puede verse desde lejos. Desde aquí arriba se tiene la mejor vista de la ciudad y de la bahía de Palermo. «Este panorama es adictivo», afirma Laura Daricello, ayudante de investigación del Instituto Nacional de Astrofísica INAF.

    El observatorio se construyó durante el reinado de los Borbones, que gobernaron Nápoles y Palermo y promovieron la ciencia. Es el edificio más alto del casco antiguo. Desde aquí arriba, la enorme catedral de Palermo, también de estilo árabe-bizantino, parece al alcance de la mano.

    Palermo Vistas
    El patio interior del convento Santa Caterina es un oasis de tranquilidad. Foto: Ute Müller/dpa

    Ya a primeras horas de la mañana pasean los visitantes en fila india por una angosta pasarela sobre el tejado. Detrás se alza el Teatro Massimo, el mayor teatro de ópera de toda Italia.

    Apenas visible desde arriba, sin embargo, está el centro neurálgico de la ciudad: la plaza Quattro Canti (Cuatro esquinas). Está enmarcada por cuatro imponentes fachadas con estatuas de reyes españoles que atestiguan el antiguo dominio de los iberos en Sicilia.

    Aquí en la plaza, en el cruce de las dos avenidas Via Maqueda y Corso Vittorio Emanuele, siempre hay mucha gente, de día y de noche. Quien busque un poco de calma, tendrá suerte, porque a solo unos pocos metros se encuentra el convento de Santa Caterina, un oasis de calma con un dulce secreto.

    Tras la sencilla fachada exterior, aguardan un patio interior con una fuente, una iglesia conventual y una azotea. Durante casi 700 años, monjas de la orden de las Dominicas vivieron aquí recluidas y crearon un pequeño paraíso para sí mismas.

    La cassata festiva siciliana y otras muchas recetas subsisten en la pastelería del monasterio «I segreti del chiostro» (Los secretos del monasterio). El recorrido por el convento pasa por los antiguos dormitorios de las monjas y finalmente conduce a la azotea.

    Desde aquí arriba se tiene una visión general de los monumentos más importantes del centro de la ciudad.

    Entre ellos se encuentra la Fontana Pretoria. Sus esculturas de dioses y ninfas de río desnudos causaron sensación en Palermo y le valieron el nombre de «fuente de la vergüenza».

    Palermo
    La catedral es una de las construcciones más fastuosas de Palermo. Foto: Ute Müller/dpa

    Casi al lado, las dos iglesias contiguas de Martorana y San Cataldo forman un imponente dúo. Están perfectamente escenificadas con un telón de fondo montañoso, una vista que también crea adicción.

    Información sobre Palermo

    Palermo desde arriba: la visita a la torre de San Nicolò y otras excursiones pueden reservarse en la cooperativa turística Terrada Mare (terradamare.org).

    Otras terrazas para visitar son las del Palacio Butera, recientemente renovado, en el barrio de Kalsa y con vistas a la bahía de Palermo (palazzobutera.it), y el Teatro Massimo (teatromassimo.it).

    También se recomienda visitar el palacio privado Palazzo Drago (Via Vittorio Emmanuele, 382), aunque no tiene terraza, pero posee magníficos frescos y colecciones de arte. El propietario ofrece visitas personalizadas.

    Otra excursión recomendada es visitar la catedral normanda de Monreale, la iglesia más grande de Sicilia, que se encuentra a unos 30 minutos en autobús desde la estación principal. Es famosa por sus mosaicos dorados y fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

    Para mayor información, ingresar a visitsicily.info/es y a la Oficina Nacional de Turismo de Italia, www.italia.it/es.

    Por Ute Müller (dpa)

  • ¿Vacaciones de invierno esquiando? Cómo llegar a las pistas en forma

    ¿Vacaciones de invierno esquiando? Cómo llegar a las pistas en forma

    (dpa) – ¿Ya están reservadas las vacaciones de invierno, pero falta hasta que lleguen? Buenas noticias: esto significa que hay tiempo para entrenarse antes de subirse a los esquíes. Y hay muchos buenos motivos para prepararse con tiempo cuando se va a ir a esquiar en las vacaciones, incluso semanas antes de lanzarse a las pistas.

    Vacaciones de invierno
    La mejor manera de soportar una larga jornada de esquí es haber entrenado los músculos y la resistencia de antemano. Foto: Bernhard Krieger/dpa

    «Cuanto mejor están entrenados los músculos, tendones y ligamentos, menor es el riesgo de lesiones», dice Florian Porzig, médico jefe del equipo nacional de saltos de esquí de la Asociación Alemana de Esquí. «Esquiar es más divertido cuando se está entrenado», asegura. De esta forma se aprovecha más el día de esquí y se disfruta más del paisaje, sobre todo porque no hay que estar pensando en lo que duelen las piernas o si se logrará finalizar el circuito.

    La buena noticia es que si se empieza a entrenar en otoño, esto da tiempo suficiente a prepararse, incluso cuando no se es un amante de los deportes.

    Las personas que se ejercitan regularmente y tienen incorporado el deporte a su rutina no deben hacer demasiado antes de lanzarse a las pistas de esquí. Para todos los demás, es bueno saber algunas cosas. «Si empiezo en octubre y hago algo regularmente dos o tres veces por semana, ya es bastante», señala Porzig en relación al otoño/invierno europeos.

    «Lo que no sirve es empezar a entrenar todos los días dos semanas antes de las vacaciones. No es tiempo suficiente para construir músculo», afirma.

    Pero, ¿cómo prepararse para la pista de esquí? Quien quiera hacerlo fácil puede anotarse en un curso de gimnasia para esquiadores. Muchos clubes y gimnasios los ofrecen. Por lo general, consisten en una combinación de ejercicios que fortalecen el cuerpo de cara a la temporada de esquí.

    Otra de sus ventajas es que, al ser en días y horarios fijos, es menos probable que uno falte al entrenamiento después de apenas dos semanas.

    ¿Qué hacer si no hay ninguno de estos cursos cerca de casa? En esos casos se puede hacer gimnasia con algún video de Internet. En la red suele haber varios entrenamientos en videos para prepararse para la temporada de esquí, aunque la desventaja de estos es que no hay nadie presente para corregir si se hacen mal los ejercicios.

    Más allá de dónde se lleve a cabo el entrenamiento, Porzig señala que es importante entrenar tres grupos de músculos: los muslos delanteros y posteriores y las pantorrillas.

    «Pero no se esquía solo con las piernas, hay más músculos involucrados», apunta. Por eso también hay que entrenar el torso, como los abdominales, los extensores de la espalda y el suelo pélvico.

    Un ejercicio para fortalecer la parte delantera de los muslos puede consistir en hacer una sentadilla clásica pero con la cola contra la pared. La idea, según Porzig, es ver cuántas se pueden hacer hasta que se sienta cansado el muslo.

    Para fortalecer la parte posterior del muslo, hay que recostarse de espaldas con los pies sobre una pelota de gimnasia. Luego hay que flexionar las piernas, levantar los glúteos y acercar y alejar la pelota.

    Las planchas anaeróbicas (planks, en inglés) también sirven para fortalecer el tronco. Lo importante al hacerlas es que el cuerpo forme una línea recta desde los talones hasta el cuello.

    Sin embargo, para llegar en estado a las vacaciones no basta con fortalecer la musculatura. «Si no estoy en buen estado, es decir, si no tengo resistencia, el músculo entrenado tampoco me servirá de mucho», precisa Porzig. Por eso recomienda combinar ejercicios de fuerza y de resistencia, «idealmente en un 50 y 50 por ciento».

    Los esquiadores de fondo deben entrenar aún más su resistencia. «Porque el esquí de fondo es un deporte de resistencia clásico», explica. Hay muchas maneras de entrenar la resistencia: con marcha nórdica, paseos por la montaña, largas caminatas, ciclismo o trotando.

    Una vez que se entrenó, ¿cuál es la forma ideal de comenzar a esquiar? «Hay que pensar bien si se quiere arrancar el primer día con ocho horas seguidas, o si no conviene empezar con medio día», sugiere el especialista. Además, conviene haber desayunado bien antes de empezar a esquiar y haber bebido lo suficiente. «Eso mejora el rendimiento y es sencillamente muy importante», añade.

    Otra cosa que puede no gustarle a muchos fanáticos del esquí pero que hay que tener en cuenta es que no hay que tomar alcohol cuando se sale a la pista. Entre otras cosas, esto puede causar accidentes que terminan poniendo fin anticipadamente a las vacaciones. Y con toda la preparación previa, eso sería realmente una lástima.

    Por Ricarda Dieckmann (dpa)

  • Historiadores celebran el legado de Heródoto en ciudad turca de Bodrum

    Historiadores celebran el legado de Heródoto en ciudad turca de Bodrum

    (dpa) – A pocos minutos a pie del casco antiguo de la ciudad turca de Bodrum, cuna del antiguo historiador Heródoto (aprox. 480-420 a.C.), se celebró en noviembre un taller con estudiosos de ocho países sobre el legado del «padre de la historia» y el «primer turista del mundo».

    Bodrum
    El Castillo de San Pedro, en la ciudad turca de Bodrum. Foto: Ministerio de Cultura y Turismo Turquía/dpa

    Se prevé que este taller, que se realizó este año por primera vez, se convierta en un acontecimiento anual, como parte de los esfuerzos por explorar y promover la historia cultural de Bodrum a través de la historia de uno de sus ciudadanos más famosos.

    Nacido en el siglo VI a.C. en Halicarnaso, la actual Bodrum, en la costa del mar Egeo turco, Heródoto emprendió a los 30 años un viaje que dio lugar a la primera documentación histórica sobre la vida desde Anatolia hasta Persia y Egipto.

    Heródoto fue «el primer y más grande turista no solo de Anatolia, sino del mundo», señaló a dpa el alcalde de Bodrum, Ahmet Aras, haciéndose eco de las palabras del escritor turco Cevat Şakir Kabaağaçlı.

    Las obras escritas por Heródoto también transmitían el legado de las antiguas civilizaciones de Anatolia, como Licia o Caria, la antigua región situada al sudoeste de la actual Turquía.

    «Nuestro objetivo es promocionar Bodrum en la escena mundial no solo como destino turístico, sino también como centro histórico y cultural», explica Aras, cuya oficina planea construir un centro de investigación que lleve el nombre de Heródoto.

    Según Haydar Ali Ulusoy, coordinador del taller, Heródoto tuvo que abandonar su querida ciudad y refugiarse en la isla griega de Samos, al norte, debido a los disturbios políticos internos.

    «A partir de entonces, comenzó su periplo como viajero sofisticado que nos inspira hasta el día de hoy. Esperamos afianzar la imagen de ‘Heródoto de Halicarnaso’ en la escena mundial para atraer a más visitantes y estudiosos a Bodrum», agrega Ulusoy.

    En los últimos años, Bodrum se ha convertido en un centro de vacaciones de turistas de todo el mundo, entre los que se encuentran también algunos de los más ricos del mundo, como Jeff Bezos y Bill Gates o el ruso Roman Abramovich.

    El alcalde señala que la ciudad espera atraer a 1,5 millones de turistas el año que viene y añade que cada vez más ciudadanos europeos muestran interés por visitarla.

    Algunos hoteles realizaron una serie de inversiones para poder acoger, por ejemplo, a pensionistas alemanes durante los meses de invierno, añade.

    A lo largo de la playa en la bahía de Salmakis, que debe su nombre a una ninfa de la mitología griega, visitantes de Europa y Asia disfrutan de las aguas turquesas en un soleado día de noviembre, con la vista de los superyates de fondo. A lo lejos, se oye el fuerte sonido de la sirena de un gran crucero.

    Para los visitantes, en esta época del año también son populares las excursiones a los sitios arqueológicos, como el Mausoleo o la antigua ciudad de Pedasa. En lo alto de una colina se divisan las casas blancas de Bodrum, similares a las de Casablanca.

    Mustafa Hamdi Sayar, de la Sociedad Histórica Turca, explica que el evento estaba previsto inicialmente para el año 2020, con motivo del 2.500 aniversario del nacimiento de Heródoto, pero la pandemia de coronavirus obligó a retrasarlo.

    Sayer hace hincapié en que la obra del historiador sigue siendo una «fuente primaria» para los investigadores.

    «Necesitamos obras científicas y académicas sobre figuras como Heródoto, en lugar de limitarnos a erigir estatuas», afirma el alcalde Aras. «Celebrar su legado es un acto tardío, pero aun así: más vale tarde que nunca», enfatiza.

    Por Ergin Hava (dpa)