Categoría: Mascotas

  • El Corte Inglés colabora con ANDA en la recogida de pienso para mascotas

    El Corte Inglés colabora con ANDA en la recogida de pienso para mascotas

    perros-y-hombresEl Corte Inglés pondrá en marcha este sábado 5 de noviembre una iniciativa de recogida de pienso seco y húmedo para perros y gatos que son atendidos por un centenar de protectoras de animales. La iniciativa se realiza en colaboración y coordinación con la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), según detalla la compañía.

    La recogida de estos alimentos para mascotas se llevará a cabo en 84 centros de El Corte Inglés, en algunos Supercor y en 41 establecimientos Hipercor el próximo sábado e irá destinada a cubrir necesidades de alimentación de los cerca de 50.000 animales, entre perros y gatos, que cada año son atendidos por ese centenar de protectoras de animales que colaboran en esta operación.

    Con el objetivo de colaborar y reforzar esta iniciativa, El Corte Inglés donará más de 10.000 kilos de alimento para mascotas que irán destinados a los perros y gatos que atienden el centenar de protectoras de animales que participan en la operación.

    El Corte Inglés coordinará la operativa de la donación que durante esta jornada realicen clientes y empleados, y cuya recogida será efectuada por voluntarios de estas asociaciones de animales en los centros del Grupo que participan en esta acción.

    Colaboran en esta iniciativa algunos de los centros de El Corte Inglés, Supercor e Hipercor de A Coruña, Álava, Albacete, Alicante, Almería, Asturias, Badajoz, Baleares, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cádiz, Castellón, Córdoba, Girona, Granada, Guadalajara, Guipúzcoa, Huelva, Jaén, Las Palmas, León, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Palma de Mallorca, Pamplona, Pontevedra, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Sevilla, Tarragona, Tenerife, Toledo, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria y Zaragoza.

     

     

  • Los perros también necesitan “su tiempo libre”

    Los perros también necesitan “su tiempo libre”

    Los-perros-tambien-necesitan-que-los-ninos-les-dejen-respirar_image_380Cuando un niño se encuentra con un perro desconocido, los padres intervienen rápido y lo alejan del supuesto peligro. No ocurre lo mismo con la mascota que tienen en casa, con la que manifiestan una confianza total. Los padres permiten que los niños se diviertan y abracen sin límites a su amigo peludo, pero el animal a veces se siente acosado y reacciona mordiendo, gruñendo o marcando al menor.

    “Los dueños deberían reconocer las situaciones en las que su perro se siente hostigado y deberían reaccionar a tiempo. Sin embargo, la mayoría de los incidentes en los que el perro muerde ocurre justo delante de los adultos”, explica Christine Arhant, del Instituto de Cría y Protección Animal en la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Austria).

    La investigadora ha analizado junto a su equipo las razones por las que se producen estos percances de forma tan común con la propia mascota y bajo la supervisión de un adulto. Para ello, los científicos realizaron encuestas on line y analizaron las actitudes parentales al supervisar las interacciones entre perros y niños menores de seis años.

    A pesar de que gran parte de los participantes es consciente del riesgo que suponen las mordeduras de perros, la mayoría subestima los peligros de los perros pequeños. Los resultados, publicados en el Journal of Veterinary Behaviour, muestran también que los adultos consideran que las interacciones con perros desconocidos son más arriesgadas por naturaleza que las que se producen con las mascotas que viven en el hogar.

    Según los científicos, prácticamente todas las situaciones que involucran al perro de la familia son consideradas inofensivas, salvo la de abrazar al perro en su cama, que es visto por los padres como un riesgo. El estudio revela que cerca del 50% de los padres permite al niño jugar o acurrucarse con el perro tanto como lo desee. El mismo porcentaje de adultos deja además al menor con el perro sin supervisión.

    “La desconfianza sana que existe hacia el perro desconocido no aparece hacia el perro del hogar. La gente confía en su propio perro y descarta la posibilidad de que muerda a su hijo”, subraya Arhant. Esto implica no solo que los padres muestren una menor atención, sino que asuman también que su mascota es más tolerante y paciente que las otras. Sin embargo, “la gente debe respetar el descanso y el espacio de su perro”, añade.

    Una de las necesidades básicas del perro es descansar tranquilamente alejado de los niños

    Los perros necesitan su espacio

    Además de los paseos diarios y un lugar para dormir y comer, los perros tienen otras necesidades básicas. Una de ellas es descansar tranquilamente alejados de los niños. En este sentido, la encuesta ha revelado que solo unos pocos padres se aseguran de que el lugar de descanso y alimentación del animal no está al alcance del menor.

    “Esta separación espacial permite que los adultos no tengan que estar siempre atentos a las interacciones entre perro y niño. El menor está seguro y el animal tiene la oportunidad de relajarse sin molestias”, aclara la autora principal, para quien la ausencia de estos espacios en el día a día de los perros genera situaciones que pueden desembocar en mordeduras.

    Los investigadores recomiendan que los padres observen con mayor atención a sus hijos mientras juegan con el perro, y los separen si es necesario, ya que los niños no entienden que el animal no siempre quiere que le acaricien o le sigan a todas partes. Si la mascota se siente acosada o ve su libertad comprometida, lo comunicará a través del lenguaje corporal: poniéndose tensa, gruñendo, lamiéndose el hocico frecuentemente y bostezando.

     

  • Tu perro sí te entiende

    Tu perro sí te entiende

    160830_perros_image671_405Para entender el habla, el cerebro humano divide las tareas: el hemisferio izquierdo se encarga del significado de las palabras y el derecho permite interpretar la entonación. Así se analiza por separado lo que decimos de cómo lo decimos para llegar a un significado conjunto. Pero esta habilidad no es única en el ser humano.

    Un estudio, publicado en Science esta semana, sugiere que el cerebro de los perros funciona de la misma manera para distinguir las palabras y la entonación. “Usan mecanismos cerebrales muy parecidos a los humanos”, dice Attila Andics, autor principal del trabajo y científico en el departamento de Etología y del grupo de investigación de Etología Comparada MTA-ELTE de la Eötvös Loránd University en Budapest (Hungría).

    De este modo, los perros, como las personas, utilizan el hemisferio izquierdo para comprender el vocabulario de las palabras y una región del hemisferio derecho para la entonación. Para los científicos, si en el entorno del perro está muy presente el habla humana, pueden surgir en su cerebro representaciones de significado de las palabras, incluso en el caso de mamíferos no primates como los canes que no son capaces de hablar.

    “Los perros pueden aprender las palabras que son relevantes para ellos y a menudo usadas por sus dueños para dirigirse a ellos. Las palabras para felicitarles son un ejemplo”, recalca a Sinc Anna Gábor, una de las autoras del trabajo e investigadora en la Eötvös Loránd University de Hungría.

    Este es el primer estudio que analiza el trasfondo neuronal de este proceso en los perros, aunque desde hace años científicos de diferentes partes del mundo han realizado diversos experimentos para demostrar la habilidad de los canes para reconocer los diferentes componentes del habla.

    “Pero hasta ahora no sabíamos mucho sobre los mecanismos cerebrales de los perros y que estos eran similares a los del humano para entender las palabras. Aún queda por documentar cómo estos animales separan e integran información léxica y de la entonación en las palabras habladas”, señala Gábor.

    Mejor comprensión para los elogios

    Según los investigadores, el estudio es el primer paso para entender cómo los perros interpretan el habla humana. Para ello, entrenaron 13 perros que se mantuvieron inmóviles para realizarles una resonancia magnética cerebral. Los científicos pudieron así medir la actividad cerebral de cada perro al escuchar las palabras de su entrenador (de elogio o sin significado para ellos, combinando entonaciones de elogio o neutras).

    Al buscar las regiones del cerebro que diferenciaban las palabras con sentido y las que no, y las entonaciones de felicitación o las neutras, los científicos se percataron de que los perros prefieren usar su hemisferio izquierdo para procesar las palabras y que estas activaciones cerebrales eran independientes de la entonación, que se activa en el hemisferio derecho.

    El estudio indica además que en las mascotas son los elogios los que activan el sistema de recompensa del perro –la región cerebral que responde a todo tipo de estímulos placenteros como la comida, el sexo, o las caricias– solo cuando palabras y entonación de elogio concuerdan.

    «Lo que en realidad hace que las palabras sean únicas en los humanos no es nuestra especial capacidad neuronal, sino nuestro ingenio para inventarlas y usarlas”, dice

    “Los perros combinan ambas para una correcta interpretación del habla y de lo que realmente significan esas palabras. Una vez más, el proceso es muy similar al de los humanos”, subraya Andics.

    Sobre el origen el habla humana

    Para los científicos, este trabajo no solo permite mejorar la comunicación y la cooperación entre perros y humanos, sino que también arroja luz sobre la aparición de las palabras durante la evolución del lenguaje. “Lo que en realidad hace que las palabras sean únicas en los humanos no es nuestra especial capacidad neuronal, sino nuestro ingenio para inventarlas y usarlas”, declara el autor principal.

    El equipo húngaro sugiere que los mecanismos neuronales para entender las palabras evolucionaron mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora, y revela que no son únicos al cerebro humano. Posiblemente durante la domesticación, fuerzas selectivas apoyaron la aparición de la estructura cerebral que subyace a esta capacidad en los perros, pero dada la rápida evolución de las asimetrías hemisféricas relacionadas con el habla, en realidad es poco probable. “Los seres humanos son solo únicos en su capacidad para inventar palabras”, concluyen los autores.

    FUENTE SINC