San Sebastián, 22 sep (dpa) – A Carmen Maura, que hoy se convierte en la primera actriz española distinguida con el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, no le preocupa la huella que deje el tiempo en su físico.
«No pienso luchar contra las arrugas», declaró ante los medios. «Parece que ser joven es una virtud, y es sólo una circunstancia», añadió entre aplausos del público. «Tengo 68 años y lo voy diciendo por todo el mundo.»
Para la protagonista de «¡Ay Carmela!» o «La comunidad», el no ser «ni guapa ni fea, ni gorda ni flaca», ha hecho que a lo largo de su carrera haya podido interpretar papeles muy distintos. «Y es que a mí no me importa salir hecha un Cristo», declaró con su habitual sentido del humor.
Prueba de ello es su nueva película, «Las brujas de Zugarramurdi», una comedia negra en la que Álex de la Iglesia la convierte en una aterradora bruja con ganas de vengarse de los hombres. Se estrena en cines el 27 de septiembre.