El continuo mantenimiento del hombro en estado de rigidez durante largos periodos desencadena lo que se conoce como capsulitis adhesiva, una patología caracterizada por un dolor en la articulación que se torna cada vez más agudo.Por lo general, el tratamiento consiste en terapia física y la inyección de fármacos corticoides y anestésicos directo en la articulación. Sin embargo, en algunos casos requiere de procedimiento quirúrgico.En la actualidad, la embolización de hombro se presenta como el tratamiento efectivo para aflojar la cápsula articular y recuperar la capacidad plena de movimiento. Hablamos de un método poco invasivo basado en el bloqueo del flujo arterial en las zonas inflamadas y engrosadas.
¿Qué es exactamente la capsulitis adhesiva del hombro?
“Hombro congelado” o “retracción capsular” son otros nombres por los cuales responde la afección que compromete el rango de movimiento del hombro a causa del engrosamiento y rigidez de la cápsula articular.La capsulitis adhesiva se presenta como respuesta a la inflamación crónica del tejido conectivo encargado de rodear y proteger la articulación del hombro, por lo que termina afectando de manera global y sostenida. En principio se manifiesta a través de molestias hasta convertirse en el dolor incesante e incapacidad de movimiento.
Causas
En la mayoría de los casos, la capsulitis adhesiva de hombro surge como consecuencia de procesos inflamatorios en la articulación que generan cicatrices en su revestimiento. Aunque está igualmente asociado a enfermedades endocrinas, sistemáticas o autoinmunes, en ocasiones se desconoce su origen exacto.De esta manera, es posible experimentar la afección como efecto secundario del sobreesfuerzo físico, patología de manguito de los rotadores e incluso, traumatismos previos, entre ellos, luxaciones, desgarros, esguinces y fracturas.La inmovilización prolongada de la articulación puede desencadenar la patología, al igual que los depósitos de calcio y haber sido sometido a una cirugía quirúrgica en la articulación.
Factores de riesgo
Los especialistas consideran a la edad y el género como factores favorecedores del hombro congelado. Las mujeres mayores de 40 años son las más propensas al desarrollo de la patología.Las enfermedades sistémicas, como la diabetes, hipertitoidismo, hipotiroidismo, Parkinson y condiciones cardiovasculares, incrementa el riesgo al igual que ciertas patologías inmunitarias.Se estima que cerca de la mitad de los pacientes que experimentan retracción capsular han sufrido lesiones del manguito rotador, accidentes cerebrovasculares o fractura de brazos. Del mismo modo, es una respuesta común durante el proceso de recuperación de una cirugía.
Síntomas
El problema con la capsulitis adhesiva es que se presenta de forma paulatina. Generalmente, la patología cursa tres etapas bien diferenciadas. La primera suele prolongarse entre 2 a 9 meses y consiste en el bloqueo motor está caracterizada por dolor punzante y deficiencia de movimiento.La segunda etapa puede extenderse entre 4 meses y un año; durante esta fase es común que cese el dolor y se evidencia un incremento exponencial de la rigidez, de ahí que la movilidad resulta cada vez más compleja.En el curso de la patología, la parte final corresponde a la etapa de alivio y se alarga entre 5 y 24 meses. El paciente comienza a experimentar la recuperación del movimiento y el retorno a sus actividades básicas sin ningún tipo de dolor.
Diagnóstico y tratamiento
La principal forma de diagnosticar el hombro caído es la exploración física, aunque en algunos casos, los especialistas prefieren practicar pruebas de imagen que van desde la radiología convencional hasta la ecografía y resonancia magnética.Esto obedece a que la sintomatología de la capsulitis adhesiva guarda especial similitud con la artrosis y la acumulación de calcio en el manguito rotador.En cuanto a la forma de abordar la condición, el tratamiento persigue la disminución del dolor y recuperación de la movilidad. Durante la primera etapa es habitual la prescripción de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos; sin embargo, conforme avanza la patología, los analgésicos convencionales pierden el efecto.A partir de ese punto, los especialistas acostumbran a implementar fármacos corticoides e infiltraciones cortico anestésicas. Otros tratamientos son el bloqueo por radiofrecuencia, la manipulación bajo anestesia general y la artrolisis artroscópica.Debido al riesgo y lo invasivo de estos métodos, la embolización del hombro es el tratamiento más eficaz y seguro. El procedimiento acorta el curso de las etapas de la enfermedad, favoreciendo la rápida recuperación.
¿Por qué elegir la embolización arterial para tratar el hombro congelado?
La también denominada embolización vascular, es un método mínimamente invasivo que elimina el dolor capsulitis adhesiva. El procedimiento se lleva a cabo sin necesidad de hospitalización y sólo requiere de anestesia local.Su tasa de éxito es bastante elevada. Cuando se combina con fisioterapia y rehabilitación, el paciente comienza a experimentar mejoría sustancial a partir del primer mes y la completa recuperación entre los 3 y 6 meses, ya que contrarresta los síntomas clínicos mediante la eliminación de los vasos anómalos.Gracias a su efectividad, el procedimiento marca tendencia como alternativa terapéutica cuando las infiltraciones, terapias físicas y cineterapia no son suficientes para eliminar el dolor y recuperar la libertad de movimiento.