(dpa) – Si se quiere ver volar caballos, lo mejor es viajar a Estados Unidos. Específicamente se trata de caballos miniatura, que de acuerdo con la definición de los estadounidenses miden entre 61 y 86 centímetros de altura y pesan entre 32 y 45 kilos.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos difundió hace poco lineamientos que establecen que perros, gatos y también caballos miniatura pueden ser llevados en la cabina en vuelos de cabotaje y bajo determinadas condiciones. Y además, gratis.
La regulación tiene un trasfondo serio, pero de acuerdo con las aerolíneas, cada vez se abusa más de ella. Los que tienen permiso para volar en la cabina son los llamados «service animals» (animales de servicio), de los que dependen personas con discapacidades físicas o enfermedades psíquicas. Se trata, por ejemplo, de los perros guía para personas ciegas.
Entre estos animales se cuentan también los caballos miniatura, según una definición del Departamento de Justicia, aunque se los use mucho menos que los perros lazarillos. En general, se los emplea en el caso de las personas que rechazan a los perros por motivos religiosos o son alérgicas a ellos.
Una regulación del Departamento de Transporte de Estados Unidos de 2003 establece que también forman parte de los «service animals» animales que no están entrenados para una tarea específica, los llamados «emotional support animales» (animales para apoyo emocional).
Su función es apoyar emocionalmente a sus dueños, que sufren por ejemplo de ataques de pánico o depresión, con su sola presencia. Para ello es necesario que un médico o psicólogo certifique que la persona afectada depende de ese animal por motivos psicológicos.
Es en el caso de estos «emotional support animals» en los que las aerolíneas comprueban cada vez más abusos. Tienen la sospecha de que muchos dueños de mascotas hacen que sus animales sean declarados animales de apoyo emocional para poder viajar con ellos.
La asociación paraguas Airlines for America (A4A) denuncia que en Internet se pueden obtener certificados falsos y que los pasajeros aprovechan esta regulación para sortear las condiciones de transporte de las aerolíneas. Estas prevén que los animales deben pagar su pasaje.
Mientras que las aerolíneas no pueden cobrar nada por los «service animals», en el caso de los animales regulares, la cosa se ve distinta: es así como en la aerolínea United, gatos, perros, conejos y pájaros pagan en la cabina 125 dólares (110 euros) por animal y tramo. A4A estima de acuerdo con medios estadounidenses que en 2016 viajaron alrededor de 481.000 «emotional support animals» en vuelos estadounidenses. En 2017 ya fueron 751.000.
Hace pocos días, la asociación informó que el año pasado, más de medio millón de pasajeros subió al avión animales para apoyo emocional.
En 2003 no se definió qué especies forman parte de los «emotional support animals». El Departamento de Transporte sólo estableció en ese entonces que «service animals» inusuales que representaban un riego de seguridad y salud no iban a poder ser transportados.
«Serpientes y otros reptiles, hurones, roedores y arañas entran de seguro en esta categoría de animales», se indicó. Más allá de esto, se debe decidir individualmente sobre cada caso, también teniendo en cuenta el peso y tamaño del animal.
Los animales más frecuentemente usados como «apoyo emocional» son perros y gatos. Sin embargo, una y otra vez saltan a los titulares casos más ambiguos: es así como en octubre pasado, una mujer subió a un vuelo de Frontier Airlines -que claramente no admite roedores- una ardilla declarada como «emotional support animal». Después de que la mujer se negara a abandonar el avión, tuvieron que hacerlo el resto de los pasajeros.
En diciembre de 2014, una mujer pudo subir a bordo de un vuelo de US-Airways un cerdo declarado como «emotional support», informaron medios estadounidenses. Sin embargo, después de que el animal hiciera sus necesidades en el pasillo, el cerdo y su dueña tuvieron que abandonar la máquina antes de que despegara.
En cambio, un pato llamado Daniel Turducken Stinkerbutt pudo viajar en un avión de American Airlines en octubre de 2016, según un informe el «Washington Post». Sin embargo, en 2018 United le negó el abordaje a un pavo real por considerarlo demasiado grande y pesado.
Es por eso que las aerolíneas estadounidenses comenzaron a endurecer las normativas para llevar «emotional support animals» a bordo. Piden que estos animales ya no sean reconocidos como «service animals».
Pero no pudieron imponerse dado que las nuevas normativas indican que se siguen permitiendo los animales a bordo. Y ahora no sólo se admiten expresamente perros, gatos y caballos miniatura. Las aerolíneas tampoco pueden rechazar categóricamente todas las otras especies de animales. Sin embargo, pueden pedir documentación sobre las vacunas o el comportamiento del animal.
Por Can Merey (dpa)