Cada vez son más las personas concienciadas con los derechos de los animales a llevar una vida libre de sufrimiento y dolor. Razón por la cual, el Bienestar Animal es un concepto que adquiere importancia día tras día en la sociedad actual. No en vano, se trata de un tema regulado y que tiene un papel fundamental en los procesos productivos hoy en día.
¿Qué es el Bienestar Animal?
Para saber bien en qué consiste el Bienestar Animal tenemos que saber que este concepto se aplica a toda la cadena alimentaria, es decir, explotaciones ganaderas, transporte de animales y mataderos, empresas sometidas a unas estrictas normativas que deben cumplir si quieren homologarse con el sello de Bienestar Animal de las empresas certificadoras más reconocidas.
Según el Código de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), un animal está en buenas condiciones de bienestar cuando se encuentra sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento y no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego.
La OIE sigue unas directrices en materia de bienestar de los animales terrestres que incluyen las llamadas «cinco libertades», que se enunciaron en el año 1965 y que son reconocidas en todo el mundo para describir aquellos derechos que son responsabilidad del hombre, y que consisten en vivir:
- Libre de hambre, sed y desnutrición.
- Libre de temor y angustia.
- Libre de molestias físicas y térmicas.
- Libre de dolor, lesión y enfermedad.
- Libre de manifestar un comportamiento natural.
Respecto al bienestar de los animales acuáticos, la OIE ha realizado una serie de recomendaciones que guardan relación con los peces de cultivo (salvo el caso de las especies ornamentales). Además, en su Código Acuático pide que se sigan métodos de manipulación que sean adecuados según las características biológicas de cada animal, y un entorno que se ajuste a sus necesidades.
¿Dónde se regula el Bienestar Animal?
El Bienestar Animal está recogido en el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), también llamado Tratado de Lisboa. En función de esta norma, los Estados Miembros tienen que tener plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles a la hora de formular y aplicar las políticas comunitarias en materia de pesca, agricultura, mercado interior, transporte, investigación y desarrollo tecnológico y espacio.
Así pues, España, al ser miembro de la Unión Europea, tiene que ejecutar la normativa comunitaria sobre Bienestar Animal en todo el territorio nacional. La aplicación de estas normas es competencia de las comunidades autónomas en sus respectivos territorios.
Por otra parte, en el caso de los animales de producción, el Bienestar Animal está regulado desde 1974, cuando se aprobó la directiva sobre el aturdimiento de los animales antes de ser sacrificados. Junto al sacrificio, desde entonces se regula el bienestar de los animales en diversos ámbitos de la producción animal, como la estancia de los animales en la granja y su transporte. También se ha aprobado normativa relativa a otros ámbitos, como la experimentación con animales, la formación y los animales de compañía.
Beneficios del Bienestar Animal
Como es obvio, los principales beneficios que se consiguen con las prácticas que conllevan el Bienestar Animal son a nivel ético, ya que minimizan el estrés y el sufrimiento que padecen los animales, además de disminuir su mortalidad, enfermedades y lesiones.
Pero además, las ventajas anteriores redundan en una serie de beneficios para los procesos de producción y por consiguiente, para los consumidores. Uno de los principales es que los animales que se crían de manera confortable necesitan menos medicación, ya que enferman menos, y ganan peso con más rapidez. Además hay menos bajas, nacen más crías en los partos, y los huevos son de mayor tamaño y con una cáscara más resistente.
Respecto a la calidad del producto obtenido, respetar a los animales supone que la carne, la leche y los huevos tengan una mejor calidad de sabor y nutricional. Por otro lado, los consumidores prefieren los productos conseguidos mediante el Bienestar Animal, ya que existe una concienciación mayor cada vez en relación a este tema.
Cabe destacar también que son cada vez más las marcas y grandes compradores de carne que muestran sus exigencias con las condiciones de producción, y que por lo tanto, no cuentan con los productores que no están dispuestos a cumplir con las mismas.
Historia de la Estrategia mundial de Bienestar Animal
La OIE desarrolló su Estrategia mundial de Bienestar Animal partiendo de las experiencias y actividades que se realizan en las regiones y en los países, tratando de garantizar la orientación y coordinación constantes de las actividades de la Organización en este ámbito. Fue establecida en mayo de 2017 por todos los Estados Miembros de la Unión Europea.
El fin de dicha estrategia es conseguir un mundo en el que se respete, promueva y avance en el Bienestar Animal, de forma que complemente la búsqueda de la sanidad animal, el bienestar humano, el desarrollo socioeconómico y la sostenibilidad del medio ambiente.
Esta estrategia está basada en la continuidad del desarrollo de las normas internacionales en consulta tanto con los Estados Miembros, como con los principales actores internacionales. También se basa en una buena comunicación con los diferentes gobiernos, el desarrollo de las competencias de los servicios internacionales y una mayor sensibilización de este tema, todo ello con el apoyo de los Estados Miembros a la hora de implementar estas normas.