Ver series ha sido siempre una actividad habitual de la población desde que la televisión entrara en nuestros hogares. Si bien antes esperábamos con entusiasmo y muchas ganas el estreno del capítulo semanal de nuestra serie favorita, hoy la situación es muy distinta y los hábitos de consumo de series de televisión han cambiado de forma significativa.
La irrupción en este mercado de plataformas de visionado como Netflix ha sido uno de los factores de cambio más importantes, pero también la posibilidad de ver series en prácticamente cualquiera de los dispositivos tecnológicos que tenemos en los hogares. La gran ventaja de una plataforma como Netflix es que permite al usuario elegir cuándo y dónde ver el siguiente capítulo de cualquier serie que se encuentre en el catálogo, algo que ha llevado a que se popularice el término Binge-Watching.
Pero, ¿en qué consiste el Binge-Watching?
Aunque es un término poco conocido por la población seguro que tú mismo o muchas personas que conoces ya lo habéis puesto en práctica en más de una ocasión. El Binge-Watching se puede definir como el hábito de ver series a través de maratones de capítulos, es decir, el visionado de una serie de corrido viendo un capítulo tras otro hasta finalizarla.
Este término, tal y como afirman en el blog de Geekno los expertos de contenidos streaming, está directamente ligado a las plataformas en línea y servicios en streaming como Netflix. Desde el año 2015 se encuentra incluido en el diccionario de inglés Collins, año en el que también fue elegida palabra del año.
Según datos de consultoras de reconocido prestigio, durante el año 2017 al menos el 73 por ciento de los estadounidenses mayores de 14 años practicaron el Binge-Watching de forma regular y todo parece indicar que en España los datos muy pronto serán similares a los estadounidenses.
En cualquier caso el término es aplicable tanto a las maratones de series que se ven por primera vez como aquellas series que se visionan de nuevo ante el lanzamiento próximo de una nueva temporada. Y también es aplicable tanto si se ve en soledad como acompañado. Sin duda puedes ver como el Binge-Watching es una de las mejores formas de rentabilizar el pago que se hace a este tipo de plataformas, aunque puedes descubrir como sacarle partido a Netflix aquí de otras formas distintas y así disfrutar al máximo de este tipo de servicios.
Una actividad que se puede practicar sin conexión a Internet
Aunque la forma más habitual de realizar estos maratones de series es en la comodidad del hogar en un estado de relax después de un día de trabajo, lo cierto es que no es necesario tener una conexión a Internet para visionar cuantos capítulos se deseen si nos encontramos fuera de casa.
Es posible practicar el Binge-Watching en trayectos de vuelos o de tren demasiado largos o incluso cuando te encuentras de vacaciones fuera de casa. Si no sabes como lograrlo así es como puedes descargar capítulos de Netflix para visionarlo en cualquier otro momento sin conexión a la red. Esto permite elegir capítulos de cualquier serie y descargarlos en casa para visionarlo en el momento que se desee sin necesidad de buscar una conexión WiFi con la que poder conectarse a la plataforma de Netflix.
¿Es una práctica saludable?
El Binge-Watching tiene millones de adeptos en todo el mundo pero también son muchos los detractores de esta práctica de visionado de series. Aunque a priori no se ve como algo negativo, los críticos con esta práctica ponen la voz de alarma en que fomenta el sedentarismo y el aislamiento social, algo que resulta perjudicial para la salud física y mental de las personas. Lo cierto es que si se lleva a cabo de forma ocasional y no habitual y se sabe poner límites no tiene por qué suponer ningún problema, además de que es posible practicar Binge-Watching y practicar deporte.
Como se puede apreciar el término Binge-Watching es a día de hoy habitual en la mayoría de hogares que tienen contratado un servicio de visionado en streaming como Netflix. Puede ser una de las opciones de ocio en casa más entretenidas que existen y sin duda se ha convertido en una de las aficiones más comunes entre personas de cualquier edad.