Tokio, 22 sep (dpa) – Dos pequeños robots de la sonda japonesa «Hayabusa2» aterrizaron en el asteroide Ryugu, a 300 millones de kilómetros de la Tierra, informó hoy la agencia espacial nipona Jaxa.
Los dos robots, que tienen forma de tambor, tomarán imágenes de la superficie del asteroide y medirán su temperatura antes del aterrizaje del módulo MASCOT, previsto para octubre.
El robot «Rover-1A» y el «Rover-1B» están equipados con cuatro y tres cámaras, respectivamente. Tomarán conjuntamente imágenes en estéreo de la superficie de Ryugu. Se comunicará con la sonda «Hayabusa2» mediante un aparato que también usará después el módulo de aterrizaje MASCOT.
«Hayabusa2» fue lanzada en 2014 desde Japón y llegó a su objetivo a finales de junio, casi cuatro años después. La sonda se acercará tanto al asteroide que podrá aspirar parte del material de su superficie y lo llevará de vuelta a la Tierra en 2020.
El módulo de aterrizaje MASCOT, desarrollado por el Centro Alemán de Aeronáutica y Astronáutica (DLR) y la agencia espacial francesa CNES, permanecerá en Ryugu tras su aterrizaje en octubre.
El objetivo de la misión es descubrir el origen del Sistema Solar. Los asteroides como Ryugu son pedazos de roca que viajan alrededor del Sol y están considerados como restos de los orígenes del Sistema Solar.
La sonda «Hayabusa2» ya envió hace meses imágenes en las que se ve que el asteroide tiene forma de rombo y no redonda, como se creía hasta ahora. Se ven también cráteres y protuberancias.
El equipo de MASCOT descubrirá tras el aterrizaje cuáles son los valores reales del asteroide -llamado al principio «1999 JU3»-, como su diámetro, que se calcula que es de 900 metros, y su gravedad.
Ryugu tiene un contenido especialmente alto de carbono, por lo que pertenece a una clase común de asteroides similares a la Tierra. Según las mediciones realizadas por telescopio, es posible que contenga agua. Ryugu es además un asteroide que cruza la órbita de la Tierra, aunque es probable que nunca suponga una amenaza.
MASCOT se orientará por Ryugu con ayuda de sus sensores y con un brazo impulsor se podrá desplazar hasta unos 70 metros y así realizar medidas en distintas partes del asteroide.
Los cuatro instrumentos que contiene el aterrizador estudiarán la composición mineral y geológica de la superficie así como su temperatura y su campo magnético. Si todo va bien, los investigadores recibirán en total hasta 16 horas de datos. Al mismo tiempo MASCOT investigará dónde debe recolectar material la sonda.