(dpa) – Los propietarios de perros buscan el bienestar de sus mascotas, pero si quieren mejorarlo todavía más, deben dejar el collar a un lado y elegir un buen arnés o pretal.
La veterinaria Silke Meermann explica que, al estirar de la tradicional correa para perros, la presión se concentra en una única zona, pero si se elige un arnés, ésta se distribuye sobre un área mayor.
«Cuando el perro tira con fuerza o cuando hay que estirar de él, es aconsejable utilizar un arnés», aconseja Meermann, quien asegura que es muy importante prestar atención a las estructuras anatómicas de los perros cuando se usa un arnés.
Por este motivo, los arneses deben dejar libres los omóplatos y las articulaciones de los hombros. El llamado arnés noruego, por ejemplo, que tiene una correa ancha alrededor del pecho, no es adecuado.
Otra cuestión a la que se debe prestar atención es que el arnés encaje bien. Debe dejar suficiente espacio para respirar, pero tampoco debe desplazarse en exceso ni presionar la laringe al tirar de la correa.
Lo ideal es que un arnés esté hecho de material ligero, bien acolchado y equipado con reflectores, según la veterinaria.