Arles/Francia (dpa) – La torre de aluminio ya sobresale como un gran peñasco sobre los tejados de la ciudad de Arles, en el sur de Francia, donde esta construcción de 56 metros de altura y obra del arquitecto estrella Frank O. Gehry, albergará en unos meses un centro cultural para exposiciones, un café y un restaurante.
Este edificio fue elaborado con más de 11 piezas de aluminio y los millones de euros necesarios para la espectacular torre diseñada por Gehry proceden de Maja Hoffmann, la rica heredera suiza del grupo farmacéutico Hoffmann-La Roche.
Nacida en 1956, esta mujer participa en uno de los mayores proyectos culturales de Europa con el ambicioso objetivo de convertir a la ciudad de Arles, de unos 50.000 habitantes en un nuevo polo cultural y a la vez en un centro de reflexión sobre temas como la ecología, la cultura y los derechos humanos.
Hoffman no repara en gastos para conseguirlo.
Los costes de la torre Gehry, que buscan emular las imponentes formaciones montañosas del macizo de los Alpilles, en las afueras de la ciudad, se estiman en unos 150 millones de euros (168 millones de dólares).
Hoffmann adquirió en 2010 el terreno de varias hectáreas alrededor de la torre por unos diez millones de euros (poco más de 11 millones de dólares). Los cinco edificios, talleres y naves que integran el complejo Parc des Ateliers, en medio de la ciudad, fueron en el pasado talleres donde se reparaban los trenes franceses. La construcción han sido restaurada y reconvertida en centro de exposiciones y eventos culturales.
La «reina de Arles», como se denomina a Hoffmann en los medios franceses, parece tener influencia en todas partes. Financia los Rencontres d’Arles, uno de los festivales de fotografía más importantes del mundo. Este evento, que dura varias semanas y se extiende hasta el 22 de septiembre, celebra este año su 50 aniversario con 50 exposiciones.
Maja Hoffmann es además la presidenta del consejo de administración de la Fundación Van Gogh, creada por su padre, Lukas Hoffmann.
El nieto del fundador del grupo farmacéutico de Basilea, que falleció en 2016, invirtió unos 11 millones de euros (12,3 millones de dólares) en el museo que abrió sus puertas en abril de 2014.
Además, entre sus posesiones figura «La Chassagnette», el primer restaurante distinguido con una estrella Michelin que trabaja exclusivamente con productos ecológicos. Está ubicado a 12 kilómetros de la pequeña ciudad del sur de Francia, donde los Hoffmann también son dueños de varios lujosos hoteles, entre ellos el Hotel du Cloître, en el centro de la ciudad, así como el «L’Arlatan».
La relación de Maja Hoffmann con Arles se remonta a su infancia, cuando su padre Lukas, que estudió zoología, construyó el centro de investigación biológico La Tour du Valat en la Camargue para proteger las zonas húmedas mediterráneas. La heredera pasó allí su infancia, como ha señalado en las pocas entrevistas concedidas hasta ahora.
En el año 2014 Maja Hoffman trasladó a la localidad francesa la fundación Luma, que había fundado en Suiza para incentivar proyectos culturales, artísticos y ecológicos. Luma, que es una combinación de los nombres de sus dos hijos, Lukas y Marina, se instaló en el Parc des Ateliers, donde ahora se erige la torre Gehry.
La empresaria y amante del arte quiere explorar las repercusiones que tendrán el arte y la cultura en la localidad, un poco siguiendo el ejemplo de la ciudad española de Bilbao, donde la construcción hace más de 20 años del museo Guggenheim, también planeado por el arquitecto Gehry, también generó un impulso económico como atractivo turístico.
Gracias a Maja Hoffmann la fama de Arles ha llegado a Nueva York, Londres y Berlín, según señala entusiasmado el alcalde comunista de la ciudad, Hervé Schiavetti. El funcionario de 63 años confía en que anualmente acudan entre 300.000 y 500.000 personas más a esta ciudad que ya cuenta con varios sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero los millones de la empresaria suiza no sólo han despertado simpatías. Su creciente influencia es vista con recelo desde hace años. El diario satírico regional «Le Ravi» la considera la jefa de la ciudad. Una caricatura la muestra junto a un letrero en el que se puede leer: «Bienvenido a Majahoffmarles«, un juego de palabras que combina su nombre, su apellido y la última sílaba del nombre de la localidad.
En Arles, una ciudad que desde hace años padece un elevado índice de desempleo, el partido de la extrema derecha Rassemblement National consiguió un 32 por ciento de los votos en las elecciones europeas de mayo pasado. En marzo del año que viene tendrán lugar las elecciones municipales en Francia y Schiavetti, que está al frente de la alcaldía desde 2001, ya no se presenta para continuar en el cargo.
Por Sabine Glaubitz (dpa)