Buenos Aires, 19 abr (dpa) – Los apicultores de Argentina, segundo exportador mundial de miel, alertaron al Gobierno y al Parlamento sobre la muerte de las abejas y de la caída en la actividad como consecuencia de los efectos causados por las fumigaciones con agroquímicos en los campos linderos a las colmenas.
«Las fumigaciones provocan la mortandad de las abejas», afirmó Lucas Martínez, presidente de la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) durante una reunión con senadores integrantes de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que preside el cineasta Fernando «Pino» Solanas.
A fines de marzo pasado la SADA denunció que en el sur de la provincia de Córdoba, situada en el centro del país, se había producido la muerte de unas 72 millones de abejas como consecuencia de los agroquímicos esparcidos en la región.
En los días siguientes plantearon la situación al ministro de Agroindustria argentino, Luis Etchevere. «¿Cómo piensan convivir con eso? Porque el modelo (agroindustrial) no va a cambiar», respondió el funcionario, según la SADA.
«Necesitamos encontrar un equilibrio para que podamos tener una convivencia sustentable tanto los grandes productores agrarios como los apicultores», explicó a dpa Santiago Carnevale, productor de miel en la región de la costa atlántica argentina.
Antes de ingresar a la reunión con los senadores, los apicultores, vestidos con los trajes que utilizan para su actividad, se manifestaron frente al Parlamento argentino, en el centro de Buenos Aires.
«Cada vez tenemos menos lugares para las colmenas y eso va en detrimento de las abejas y la actividad. Las estadísticas son fluctuantes, pero en 2010 éramos 30.000 productores y ahora sólo quedamos 9.200. Además, la producción ronda el 30 por ciento de lo que fue el registro histórico en los 2000», explicó Carnevale.
Se trata, según el apicultor, de un «sistema que no sólo mata a la abeja sino también la biodiversidad», porque las fumigaciones también afectan a las flores de las que los insectos se alimentan para luego producir la miel.
«Observamos que en la Argentina no hay una decisión política de cuidar la salud de la población. Se nos está envenenando», destacó, por su parte, Solanas, que el 3 de mayo próximo estrenará su película «Viaje a los pueblos fumigados».
Los apicultores pidieron en el Senado el tratamiento de un proyecto legislativo que promueve políticas y acciones que favorezcan el desarrollo de sistemas productivos sustentables porque, de lo contrario, «es improbable» que Argentina cumpla algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU).
«La muerte de las abejas en Córdoba fue el detonante de una situación que viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. El Estado tiene que analizar qué agroquímicos se utilizan y cómo. Somos todos prisioneros de un sistema y la convivencia se nos hace cada vez más difícil», sostuvo Carnevale.
Por Gabriel Tuñez (dpa)