Oceanía es un continente que ha estado apartado del resto del mundo durante siglos debido a su peculiaridad de ser una isla. Por lo tanto, una de las maravillas de Australia (que es el único país que lo integra) radica precisamente en su fauna, ya que, hoy en día permanece totalmente autóctona.
Y es que en Australia casi el 85% de los mamíferos y el 90% de los reptiles que se encuentran en este país son endémicos, es decir, no viven en ningún otro lugar del planeta. Algunos de los animales más característicos de Australia y que definen parte importante de su historia y su cultura son los siguientes:
El Demonio de Tasmania
El diablo o demonio de Tasmania, es el marsupial carnívoro de mayor tamaño existente en la actualidad, tras la extinción del lobo marsupial. Su tamaño es como el de un perro pequeño, con un cuerpo robusto y musculoso y su piel está cubierta de pelo negro. Se caracteriza por su desagradable olor, por su chillido fuerte e inquietante, así como por su ferocidad cuando se alimenta.
Se encuentran ubicados a lo largo y ancho de la isla de Tasmania en Australia, incluidas las afueras de las zonas urbanas, y su área de distribución se extiende por todas las zonas continentales aledañas.
Son animales competitivos con los de su propia especie, pero no son territoriales. Pueden ser cazadores, pero en realidad son oportunistas: si encuentran carroña prefieren aprovecharla a cazar una nueva presa.
El Canguro
El canguro es uno de los animales más conocidos de Australia y aparece en el escudo del país. Es un mamífero y pertenece también a la familia de marsupiales. Los canguros son los únicos animales grandes que viajan saltando y los machos reproductores suelen pelear como en el boxeo con las patas delanteras y pateando con las patas traseras. Existen 55 especies de canguros diseminadas en toda Australia. De todas sus especies, la más grande es el canguro rojo: los machos miden más de un metro y medio y pesan sobre 85 kilogramos.
Todos los canguros son herbívoros, aunque su dieta concreta depende de las zonas del país en las que viven y las plantas que tienen disponibles.
Un dato curioso que casi nadie sabe es que a los canguros les encanta la banana y la zanahoria, de hecho, en los reservorios de canguros que están a disposición de los turistas, los visitantes extranjeros suelen llevar consigo bananas y zanahorias para atraer la atención de los canguros.
El Emú
El emú es la especie de ave más grande del planeta, solo por detrás del avestruz.
Los emús son animales totalmente autóctonos de Australia y habitan únicamente en el sur del país y en la isla de Tasmania.
La peculiaridad de estas aves, además de su tamaño, es que no pueden volar. Son de color gris parduzco, en tonalidades que pueden variar y tienen la garganta de un característico color azul. Los huevos que ponen son de color verde oscuro, muy diferentes a los huevos del resto de aves.
El Ornitorrinco
El ornitorrinco es reconocido como un animal con cuerpo de un castor y pico de pato y es uno de los mamíferos evolutivamente más diferentes actualmente vivos, el ornitorrinco es inmediatamente reconocible por su pico ancho aplanado, piel densa resistente al agua, patas palmeadas, y su cola larga y gruesa.
Pero además de su extraño aspecto, el ornitorrinco es también venenoso, ya que, en las patas traseras tiene espolones, aunque solo los machos generan veneno. Este veneno es muy doloroso para los seres humanos, pero no es mortal.
La mayoría de los ornitorrincos se encuentran en los cuerpos de agua que tienen bancos de tierra con raíces, donde predomina la vegetación adecuada para construir sus madrigueras.
El Koala
El koala es uno de los animales que despierta mayor ternura en los seres humanos. Su aspecto dulce y de peluche hacen derretir los corazones de todos los turistas que visitan Australia.
Es el único representante existente de la familia Phascolarctidae y sus parientes vivos más cercanos son los wombats. Vive en las zonas costeras de las regiones este y sur australianas, en los estados de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional.
Viven en zonas abiertas de bosques de eucaliptos, cuyas hojas constituyen la mayor parte de su dieta. Debido a que esta dieta aporta una cantidad escasa de nutrientes y calorías, los koalas llevan una vida sedentaria y suelen dormir hasta 20 horas al día.
Soraya Andreina Pérez