(dpa) – Con el final del verano (boreal), las avispas llegan al término de sus vidas, ya que en esta época suelen morir todas y únicamente sus reinas recién nacidas pasan el invierno. Es por ello que son bastante molestas porque buscan alimento con mayor insistencia.
Desde la Asociación de Protección de las Aves de Baviera (LBV por sus siglas en alemán), explican que hasta ahora, las avispas solo necesitaban proteínas para criar a sus larvas, pero al final de la estación estival buscan azúcar de forma más selectiva e insistente, lo que explica porqué rondan las mesas, con especial interés por la comida y las bebidas.
Por su parte, la Unión Alemana para la Protección de la Naturaleza y el Medio Ambiente (BUND por sus siglas en alemán) recuerda que, al aire libre, a las avispas les atraen los alimentos y las bebidas dulces, así como algunos productos cosméticos corporales fuertemente perfumados, por lo que recomienda evitar su uso en estos entornos.
Según el experto de BUND Magnus Wessel, si las avispas ya están revoloteando alrededor de la mesa, se debe mantener la calma, puesto que un aparentemente inofensivo soplo puede hacer que estos insectos sean más agresivos, debido al dióxido de carbono contenido en la exhalación humana.
Tampoco es bueno mostrar temor, porque las avispas son capaces de percibir esta alteración emocional, y eso las pone en alerta.
La solución que ofrece Wessel es observar a los animales mientras se come, para que no entren accidentalmente en la boca, y seguir comiendo de forma relajada. Si esto no es posible, se puede utilizar un pulverizador de agua para crear una nube de vapor, que ahuyentará a las avispas.
También se puede dejar algo de comida a cierta distancia de la mesa como maniobra de distracción.